Por qué el velocímetro del coche no marca la velocidad real

Según la normativa europea de homologación de vehículos, la velocidad indicada por el velocímetro nunca debe ser inferior a la velocidad real y debe tener un margen de error máximo sobre la velocidad real de un 10 % más 4 km/h al alza.

Así, este aparato calcula la velocidad midiendo la rotación de la rueda y el del eje de transmisión a través de un sensor ubicado en la caja de cambios.

Llevado a la práctica esto significa que si el velocímetro de nuestro coche indica 114 km/h es que nuestra velocidad real será de entre 100 y 114 km/h, pero nunca por debajo de los 100 km/h. Por lo que los conductores siempre van a circular a una velocidad inferior a la que marca.

Ahora bien, otros factores determinantes a la hora de medir la velocidad son el diámetro y la presión de los neumáticos , así como el peso del coche. Por lo tanto, si los neumáticos son nuevos el diámetro aumentará al no tener tanto desgaste, y como consecuencia la velocidad será mayor. Mientras que si los neumáticos están más desgastados el diámetro disminuirá, y consecuentemente el coche se moverá más lento.

Sin embargo, pese a que los velocímetros de los coches indican velocidades superiores a las reales, la infracción más numerosa cometida por los motorista es el exceso de velocidad, según la Dirección General de Tráfico (DGT) . Por lo que es importante recordar que es importante atenerse al límite de la velocidad de la vía. Por el contrario, las multas por parte de la DGT se mantienen dentro de los parámetros actuales, que pueden ir desde los 100 a los 600 euros.