Cómo utilizar correctamente los pedales del coche, explicado por la DGT

Conseguir sacar el máximo rendimiento de tus pedales puede ahorrarte muchas facturas en el taller. Entre ellas, algunas de alto coste como la sustitución del embrague, que puede superar los 1.000 euros.

Para evitar los problemas en tu vehículo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado a través de su cuenta de Twitter una pequeña guía con principios a seguir a la hora de utilizar los pedales que pueden ayudarte a conducir de forma más segura y eficiente.

El embrague es uno de los tres pedales del coche, capaz de acoplar el motor a la caja de velocidades, consiguiendo así transmitir el movimiento a las ruedas y que es necesario para cambiar de marcha.

Es por esto mismo que, para hacer un uso eficiente del embrague, es mejor pisarlo hasta el fondo e ir soltándolo progresivamente, acelerando lo necesario en cada momento.

Por el contrario, pisarlo sin necesidad puede provocar muchos problemas a tu coche, pues a la larga, provoca un mayor uso del freno y anula el efecto del 'freno motor' .

Eso sí, hay que tener presente siempre que es mejor usarlo siempre y cuando vayamos a hacer un cambio de marcha y no en otras circunstancias. Además, la DGT recomienda que controlemos siempre el 'punto de fricción' «para dominar el vehículo en pendientes ascendentes pronunciadas y en estacionamientos».

El freno , como todos bien sabemos, es el pedal que permite detener el coche, adecuar su velocidad y mantener la distancia de seguridad con otros vehículos.

Según explica la DGT, para que su funcionamiento sea el óptimo y no acabe dándonos problemas, debe usarse siempre en su justa medida: con antelación, con suavidad y aplicando la presión necesaria .

Por otra parte, frenar justo antes o dentro de una curva podría llegar a desestabilizar el coche y podría provocar un serio desgaste de las ruedas e incluso un accidente.

Como recomendación, para hacer cómoda la frenada del conductor, se debe reducir la presión sobre el pedal de freno justo antes de que el vehículo se detenga.

Por último, el acelerador es el pedal encargado de regular el paso de carburante a los cilindros, de manera que es capaz de adecuar la potencia del motor y, además, determinar el consumo de carburante.

Para usarlo de la mejor manera posible, la DGT recomienda usarlo con moderación, una práctica que, además, contribuye a una severa reducción del consumo del combustible .

Sin embargo, un abuso del acelerador hace necesario aumentar el uso de los otros dos pedales –el de freno y el cambio de marchas–, desgastando así el vehículo.

Es por ello que la DGT pide a los conductores que hagan un uso inteligente y, en mayor medida, que tan solo se use en adelantamientos e incorporaciones . Además, recuerda que, si levanta un poco el pie del acelerador antes de llegar a curvas, retenciones y semáforos en rojo, se puede reducir el uso del pedal.