Accidentes de tráfico, entre las principales causas de lesividad infantil

Y es que los datos de accidentalidad en el colectivo infantil siguen siendo preocupantes en nuestro país: en 2013 fallecieron 46 niños entre 0 y 14 años como consecuencia de un siniestro de tráfico en España, dejando 410 heridos graves y 5.502 heridos leves. Por tipo de vía, de los 46 niños muertos, 15 lo fueron en zona urbana y 31 en carretera. Y por tipo de accidente, seis de los fallecidos eran conductores de bicicleta, 25 pasajeros de un vehículo (el 20% no llevaba un SRI ) y 17 peatones. En la última década, entre 2004 al 2013, han muerto 851 niños entre 0 y 14 años por accidentes de tráfico, y 5.811 han resultado heridos graves.

El Observatorio español de conductores creado por el RACE, DUCIT , ha analizado el uso y conocimiento de los conductores españoles frente a la seguridad infantil. Entre sus conclusiones se recoge que más de la mitad de los conductores españoles declaran que, de forma habitual o eventual, llevan niños en sus vehículos. Pero ¿viajan seguros?

La cara es que el 95% usa una silla de seguridad en sus

desplazamientos, y la cruz que uno de cada cuatro usuarios desconoce qué grupo de silla corresponde con la edad, peso o altura que los niños necesitan. Esta situación genera que el 15% de los conductores lleven SRI que no ajustan a las necesidades de seguridad de los niños que transporta, por ejemplo, retrasando o adelanto el cambio de grupo, lo que resta protección al menor en caso de accidente.

El estudio de RACE y Bébéconfort centra uno de sus capítulos en la instalación de los SRI . Pues bien, aunque el 60% de los usuarios consideran poco complicado ajustar estos dispositivos en los vehículos, a medida que aumenta la edad, sobre todo a partir de 55 años, aparecen más problemas en su montaje, en parte por falta de práctica. Si tenemos en cuenta que son muchos los abuelos que llevan a sus nietos en el vehículo, es importante la formación para este colectivo.

Los estudios demuestran que la localización más segura para instalar un SRI es, siempre que sea posible, en el asiento central trasero, plaza que según el Observatorio DUCIT es utilizado sólo por el 7% de los conductores. Por el contrario, el 1,8% de los niños viajan en la plaza delantera, ya sea en sentido de la marcha o contrario, lo que supone un aumento de la peligrosidad ante un choque frontal. El resto de menores ocupan las plazas traseras.

¿Qué criterios siguen los usuarios al comprar un sistema de seguridad infantil? Más de la mitad lo hacen por seguridad, seguido por precio y diseño. En los primeros puestos aparece lo que sin duda es un elemento de importancia: el 33% utiliza un SRI que no ha elegido, que en muchos casos es un regalo.

La nueva normativa I-Size , en vigor desde julio de 2013, define por cinco características en relación a los SRI, pues introduce el test de

impacto lateral, la fijación del SRI mediante ISOFIX universal (tres puntos), el aumento del tiempo que el niño debe ir en contra dirección (hasta los 15 meses), la clasificación de las sillas por altura, en lvez de por peso y edad, y la compatibilidad entre sistemas de sujeción vehículo/SRI.

El problema, una vez más, reside en el conocimiento de los usuarios de la norma: el 90% desconocen su existencia, lo que dificulta el acceso a los nuevos SRI.

La falta de información también afecta a la reforma de la ley de seguridad vial, pues solo el 15% de los conductores conocen los cambios de la norma que puede afectar al uso de sillas. Con todo, poco a poco va calando el mensaje que alerta de los riesgos de llevar a un bebé en sentido de la marcha, y un 40% de conductores acierta al opinar que el tiempo recomendado para llevar al niño a contramarcha debería ser, al menos, hasta los 12 meses, retrasando ese plazo lo máximo posible.