Así se coloca correctamente la sillita infantil en el coche

Las autoridades en la materia también recalcan que es principalmente en los trayectos cortos —cuando se va a hacer la compra, de camino al colegio...— cuando se produce el mayor número de accidentes, por lo que es necesario que los sistemas de retención infantil nunca se obvien.

Desde la DGT indican que uno de los objetivos para 2020 es lograr «cero niños fallecidos en las carreteras», aunque mantienen que una de sus preocupaciones es que el 95% de los niños viaja con Sistemas de Retención Infantil (SRI) homologados , pero no lo llevan correctamente.

Actualmente se utiliza el sistema I-size. Esta nueva homologación esta vigente desde julio de 2013, y por ahora convive con la actual ECE -R-44.

El primer punto a destacar de esta nueva normativa es que todas las sillas de homologación I-SIZE, deben de pasar una prueba de choque lateral además del frontal que se realizaba hasta ahora. Esto supone un gran adelanto en seguridad debido a que son uno de los tipos de colisiones más frecuentes en los accidentes de tráfico.

La recomendación de colocar al niño de espaldas a la marcha hasta los 15 meses es otra de las aportaciones de este tipo de homologación, ya que en esta postura a edades tempranas los niños en caso de accidente, sufren menos en las partes del cuello y cabeza ya que el impacto queda recogido en la zona de la espalda que apoya con el asiento, reduciendo de esta manera el impacto de la deceleración.

Este tipo de sillas debe estar ancladas al vehículo mediante un sistema ISOFIX universal que consta de dos pestañas que se fijan en el respaldo del asiento, y otro punto de apoyo que puede ser un Top Thender, que se engancha en la parte posterior del asiento o una pata de apoyo en el suelo del vehículo.

Esta situación implica que los vehículos donde se instalarán estos SRI, deben de llevar incorporado este tipo de anclajes en los asientos.

Por último, otra de las características que podemos destacar es que la clasificación de las distintas sillas dejan de hacerse mediante los grupo de edad y peso, para realizarse mediante la altura del niño, lo que facilita mucho más la tarea de elección de tipo de sillas a los padres, cuyos hijos no cumplían por los dos requisitos de peso y edad.

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