Conducimos el más grande de los Kia, el Optima

En España no ha tenido el mismo éxito, aunque se trate de un modelo que por su precio y características es muy competitivo dentro del llamado segmento D (berlina media) . Pero el tiempo pasa , y en breve llegará su sustituto. Es más, en Estados Unidos ya rueda la nueva versión del auto.

De momento una de sus grandes bazas es su precio, desde 21.500 euros, que no está nada mal para un coche con un motor 1.7 de 136 CV de potencia. Y aunque como decíamos, es un coche de gran aceptación en los Estados Unidos, lo cierto es que por sus características se adapta muy bien al mercado europeo , con una calidad interior desatacable, con acolchados y materiales bastante agradables tanto a la vista como al tacto.

Estéticamente nos puede resultar familiar, conocido. Lo cierto es que el coche fue desarrollado de forma paralela con el Hyundai i40, con el que comparte el grueso de su tecnología . Entre las versiones disponibles nosotros hemos probado la denominada Emotion Eco-Dynamics, disponible con cambio manual o automático secuencial de seis velocidades.

Se trata de la versión más «ecológica», con un consumo oficial de diesel de 4,9 litros a los 100. En la práctica nosotros hemos llegado a los 5,5 litros, gracias a elementos como el apagado automático Star&Stop. Hay que reconocer que no falta potencia y la conducción es muy suave, aunque nada deportiva . Tampoco el coche está pensado para eso. Es un buen rutero y se muestra firme en autopistas sin llegar a ser torpe en carreteras viradas.

Es un coche grande, ya que mide 4,85 metros de largo. No falta espacio para los tripulantes , aunque con el techo retráctil la distancia a las cabezas de las personas más altas tampoco va a ser demasiada. El maletero también es grande , 505 litros, aunque se trata de un vehículo de cuatro puertas.

Si no nos importa demasiado la llegada en unos meses de su sustituto, esta puede ser una buena oportunidad de conseguir un Optima a un buen precio, sabiendo que no nos vamos a llevar un vehículo anticuado o desfasado.