Cifuentes marca su territorio

Pero también soltó lastre para distanciarse de los últimos escándalos relacionados con la trama Púnica que han salpicado al Ejecutivo madrileño. Un «tiempo nuevo» que para la candidata popular se abrió el pasado 24 de mayo, cuando las urnas dijeron «alto y claro» que había cosas «que no se estaban haciendo bien» . «La política y la corrupción no pueden ir jamás de la mano», destacó antes de comenzar a desgranar las líneas maestras de su programa de Gobierno.

Más de 300 medidas de «obligado cumplimiento», en las que ya se incluyen los puntos pactados con Ciudadanos y sin ninguna sorpresa, cuyo objetivo es una Comunidad «muy justa en lo social y que garantice la igualdad de oportunidades ». Cifuentes lo expuso como un contrato en el que asumirá «responsabilidades» si lo incumple. Se piensa «dejar la piel» en una Comunidad que, parafraseando a John F. Kennedy, «se esta moviendo y no debe pararse». El PP prometió escuchar de forma permanente las propuestas del resto de los partidos políticos y de los ciudadanos y desterrar la hostilidad entre los grupos .

La lucha contra el paro será su «objetivo prioritario» en una gestión en la que quiere alcanzar un gran consenso en Educación y Sanidad con todos los grupos. Además, ratificó sus compromisos por la regeneración, la eliminación de duplicidades y la reducción del número de diputados . Bajar los impuestos, defender la sanidad pública , mantener la libertad de elección en educación y agilizar los trámites para dar atención inmediata a casos de necesidad son otras de sus claves para los próximos cuatro años.

Epígrafes de un modelo de Gobierno en el que se tomarán medidas contra el criterio establecido por el Ejecutivo saliente de González. En contra de lo que el PP ha defendido durante las últimas dos décadas de mayoría absoluta en la Cámara, no habrá más privatizaciones de hospitales ni empresas públicas como el Canal de Isabel II. No es la única variación en el modo de legislar que tendrán los populares madrileños. La apertura urgente de los comedores escolares en vacaciones para los alumnos de familias en riesgo de sufrir malnutrición, es otra de ellas.

Cifuentes también atenderá reclamaciones de colectivos que no han sido materializadas durante la última legislatura. En este sentido, promete crear un parque de pisos de emergencia social y no vender ni transmitir viviendas públicas a los llamados «fondos buitre». Asimismo creará una ley de protección contra la discriminación a los homosexuales , así como una ley integral de transexualidad. También revisará la Ley de Espectáculos que fue levemente reformada tras la tragedia del Madrid Arena y actualizará y acelerará el pago a los abogados del turno de oficio.

Donde sí será continuista la futura presidenta es en la política fiscal, basada en impuestos bajos , que instauró Aguirre y González. En eso y el la exigencia al Gobierno central de un nuevo sistema de financiación que no perjudique a Madrid. Esta última ha sido unas de las banderas del Gobierno saliente que le ha llevado a enfrentamientos con Cristóbal Montoro .

Por su parte, la oposición en bloque valoró el «cambio en las formas» de Cifuentes y confió en que no sea cuestión de pura cosmética. Ángel Gabilondo , portavoz del PSOE, le pidió una «enmienda a la totalidad» respecto a lo realizado en veinte años de gobiernoes del PP. El portavoz de Podemos, José Manuel López , apreció «más de lo mismo» tras escuchar a la candidata popular y aseguró que no contará con el apoyo de su grupo. El líder de Ciudadanos, Ignacio Aguado , echó en falta más medidas de Educación y avanzó:«Desde pasado mañana estaremos en la oposición exigiendo cambios ».