A botellazos contra cuatro policías en una macrofiesta de Halloween

Solo cuatro agentes de Policía Local estaban en ese turno para toda la ciudad –cerca de 20.000 habitantes–.

Los funcionarios se acercaron pasadas las 19.30 de la tarde hasta el lugar para denunciar el consumo de bebidas alcohólicas. Cuando llegaron a la calle Rosal, apoyados por dos dotaciones de la Guardia Civil –otros cuatro agentes–, varios jóvenes que se encontraban en esa calle y otros grupos que también bebían en la vía de Gardenia se arrancaron a insultar a los policías, a increparles y a abuchearles. Comenzó el lanzamiento de botellas y una impactó junto a uno de los patrullas, haciéndose pedazos.

Ante lo ocurrido, la escasa autoridad policial se tuvo que marchar al verse sobrepasados por los acontecimientos y prever una revuelta. El Cuerpo de Policía Local de Humanes cuenta con 38 personas –donde se incluyen dos sargentos y dos funcionarios de oficina–. Para el turno de noche suele haber entre 3 y 5 policías, nunca más. Fabrik supone un agujero negro en la localidad, donde los delitos se cometen con impunidad.

«En Fabrik, sobre todo en las fiestas Code, hay consumo de todo tipo de drogas: pastillas, cristal, cocaína, marihuana, hachís,... También se producen agresiones todos los días que hay eventos e incluso ha habido intento de violación. Hace poco un portero partió la tibia y el peroné a una persona. Allí se han encontrado armas blancas e incluso reyertas con perros», cuentan fuentes municipales. Por otro lado está el robo en el interior de vehículos: «Una noche puede haber 15 y otra 50. Es imposible dar con los autores». El desgobierno de la discoteca es habitual. Los jóvenes saben que no ocurre nada y que son mayoría frente a los pocos policías.Campan a sus anchas. Otra problemática, denuncian, es el «exceso de aforo».

La sala principal de la discoteca más grande de España tiene un límite para 3.261 personas. «En Fabrik no ocurre una desgracia como en el Madrid Arena porque Dios no quiere, pero no cumplen con el aforo en las grandes fiestas. Enseñan el extracto de la gente que ha pasado por los tornos y no se ajusta a la realidad. Por ahí meten a algunos. Otros no pasan por los tornos, por ejemplo la gente VIP», afirman.

La Policía también es requerida habitualmente por usuarios que solicitan las hojas de reclamaciones y la empresa no se las facilita hasta que no acuden los agentes locales. «Han sido denunciados por derecho de admisión», apuntan. El ataque contra los policías en la fiesta de Halloween no era la primera vez que sucedía. Por esta razón, los agentes ya no entran en la zona de aparcamiento. Salen mal parados. Golpean los coches y reciben amenazas e improperios. «Cuando ocurre algo y solicitan ayuda, se pide a los autores de la llamada que salgan afuera para atenderles», explican las fuentes citadas.

Hacen falta refuerzos. Incluso el efecto disuasorio con su presencia es inviable. Solo desde hace un mes se ha emitido una orden interna en la que el jefe de Policía Local exige que se vigile el macrobotellón de Fabrik. «Coincide con el final de la fase de instrucción del Madrid Arena , donde ha salido imputado el jefe de la Policía de Madrid. Antes –narran fuentes municipales– se pedía que no molestaran por la zona».