Esperanza Aguirre pide perdón al juez y niega el delito

Aludía al incidente que protagonizó hace más de cinco meses cuando aparcó su coche particular en un carril-bus de la Gran Vía, junto a Callao, para sacar dinero de un cajero automático y se marchó, supuestamente, antes de que los agentes de movilidad le notificaran la multa. Estos denunciaron en su día que, al irse, la política golpeó la moto de uno de ellos.

Aguirre entró por la puerta principal, acompañada de su abogado, y salió por el mismo lugar, asombrada por el centenar de medios de comunicación que la estaban esperando: «Estoy muy contenta porque, por fin, he podido contar absolutamente toda la verdad de lo que sucedió ante su señoría».

Agregó: «Tengan en cuenta que eso ocurrió el 3 de abril y estamos a 22 de septiembre. He respondido a todas las preguntas que me han realizado el juez y las acusaciones». Salvo la Fiscalía, que no la interpeló.

La expresidenta de la Comunidad negó durante su declaración en el juzgado de Instrucción número 14, que dirige Carlos Valle, que hubiera cometido delito alguno.

Aguirre, según explicaron fuentes jurídicas, mantuvo su tesis sobre lo sucedido. Indicó que entregó toda la documentación que le fue requerida por los agentes de Movilidad (DNI y permiso de conducir) y les pidió disculpas. Según su relato, explicó que cuando acabaron todos los trámites y les dijo que si se podía marchar le contestaron que no. Ante su malestar, indicó que uno de los funcionarios le espetó: «Si tiene algún problema con el procedimiento, llame a su amiga Ana Botella».

Fue entonces cuando se fue a su casa, tras manifestarles:«Si necesitan algo más, saben donde vivo y tienen el número de mi matrícula». Aguirre se dirigió hacía su vivienda sin ser consciente que era seguida por la Policía Municipal, según su versión, por lo que entiende que no hubo desobediencia.

La declaración de la presidenta del PP duró 45 minutos y pasó casi una hora más rectificando, hasta tres veces, parte de la transcripción, según ha podido saber ABC.

A su salida, Aguirre quiso aclarar un extremo: «El juez de la Audiencia Provincial ha ordenado que se abran diligencias previas por si pudiera haber algún delito; no ha dicho, ni mucho menos, que se haya cometido», recalcó a su salida, entre insultos («¡Fuera!», «¡Da la cara!», «¡Sinvergüenza!») y vítores del público ahí congregado cuando cruzaba la Castellana. En cuanto a si este asunto judicial podría afectar a su futuro como posible candidata a la Alcaldía, se encomendó de nuevo «a la Providencia».

La única pregunta que eludió fue si se sentía respaldada por su partido. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, defendió la «presunción de inocencia» para Aguirre. Y pidió esperar a que concluya el procedimiento antes de «considerar que nadie esté inhabilitado o no para nada».

«Es una ciudadana más, se la está tratando como a los demás y responde como cualquiera de nosotros», precisó el presidente de la Comunidad, Ignacio González.