Nuevos Ministerios se protege de sus árboles

Los operarios del Ministerio de Fomento, que se encargan del mantenimiento del jardín, han contabilizado 16 ejemplares más que amenazan con quebrarse. Fomento espera ahora que el Consistorio les conceda la autorización necesaria para acabar con estos árboles que ponen en peligro a las numerosas familias que suelen pasear a diario con sus hijos o mascotas.

Una marca amarilla fosforito diferencia los árboles inestables que el Ministerio quiere podar para evitar más desgracias. Estos Populus alba «Boellana», conocidos popularmente como chopos comunes o álamos blancos, son de la misma edad y características que los dos que se cayeron. Sin embargo, la amenaza va más allá de los ejemplares de esta especie, ya que las isletas de césped sobre las que se despliegan decenas de pinos piñoneros y cipreses de más de doce metros de altura también están precintadas.

Varios carteles repartidos por el perímetro del recinto advierten del riesgo que supone traspasar la cinta: «Prohibido el acceso. Peligro. Árboles en mal estado». La decisión de acordonar y balizar el área se tomó el pasado 4 de abril, dos días después del desplome de los dos chopos.

Fomento envió el jueves un escrito al Consistorio para que agilizase la tala Además de los avisos escritos y de las llamativas vallas que rodean el jardín, los vigilantes del complejo inspeccionan el lugar para que nadie traspase el cordón. «Un día le iba a hacer una foto a los niños en el césped y los guardias de seguridad nos advirtieron que era peligroso estar ahí. Los árboles parecían sanos pero ellos insistieron en que no nos acercásemos por precaución», comenta Natalia, una cuidadora polaca que juega con los tres niños que tiene a su cargo en un banco cercano a los restos de uno de los chopos talados en abril.

La solicitud para cortar los otros 16 fue registrada el pasado 10 de abril en la Oficina municipal del distrito Chamberí. En aquel momento, el Ministerio presentó una memoria técnica, un plano de situación de los árboles, un informe y un reportaje fotográfico sobre su aspecto y estado fitosanitario, además de un presupuesto del coste de la actuación. Una documentación similar fue entregada para la última tala autorizada en 2010.

Una vez iniciada la tramitación del expediente, el 3 de junio los jardineros detectaron que uno de los árboles, situado frente al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, había perdido estabilidad en la base. Comprobaron que había comenzado a inclinarse de forma peligrosa hacia la zona pavimentada. Por eso, al igual que ocurrió en abril con los otros árboles, solicitaron que un Agente Medioambiental del Ayuntamiento acudiera a comprobar el riesgo y autorizara in situ su tala.

Según fuentes de Fomento, ante la falta de respuesta del Consistorio, este jueves el Ministerio envió un escrito a la Junta Municipal de Chamberí pidiendo que «agilizaran la solicitud de licencia de tala lo máximo posible, puesto que el arbolado se encuentra en un espacio de uso público».

Los incidentes causados por la caída de los árboles no son extraños en la capital. De hecho, solo en 2012, el Ayuntamiento recibió 346 reclamaciones por responsabilidad patrimonial en referencia a problemas con el arbolado de titularidad municipal.

Una empresa analizará el estado de los árboles para tomar medidas inmediatasNo obstante, a Fomento le preocupa la inacción. El cariz peligroso que ha tomado el asunto en los últimos días tras la muerte del militar –a lo que se sumó la niña de 7 años herida grave por otra rama este domingo – ha empujado al Ministerio a implicarse más: han encargado un expediente para analizar a la mayor parte del arbolado del complejo. La empresa Tecnologías y Servicios Agrarios (Tragsatec) recabará la información que solicita Fomento para tomar medidas urgentes y «garantizar la seguridad».

El jardín de 20.000 metros cuadrados instalado en el complejo ministerial fue concebido hace seis décadas por Ricardo Ortiz, Jardinero Mayor del Ayuntamiento de la capital. Y hoy forma parte del recinto que alberga los Ministerios de Fomento, Empleo y Medio Ambiente. Los funcionarios de estas administraciones ahora charlan, fuman y se toman un café bajo el sol implacable de julio apoyados en las losas de granito que rodean a las tres fuentes rectangulares instaladas en el centro del jardín. «Solía aprovechar el descanso de la comida para leer y tumbarme un rato sobre la hierba. Es una pena que lleve tanto tiempo cercado, aunque entiendo que es por precaución», declara Javier, un empleado del Ministerio de Medio Ambiente. «Será que, como se suele decir, en casa del herrero, cuchillo de palo».