El pederasta se hizo pasar por un amigo de la madre de la niña china

El «modus operandi» del pederasta es siempre el mismo, como ha venido informando ABC. Actúa en el mismo distrito, elige barrios tranquilos y víctimas de corta edad que están jugando o entrando y saliendo de establecimientos regentados por chinos. El sujeto comete sus acciones a última hora de la tarde y, para ganarse la confianza de las pequeñas, se hace pasar por un conocido de sus padres. Así lo hizo también con el caso de esta semana: dijo que era un amigo de la madre de la niña china que raptó.

Una vez logrado su objetivo, las conduce hasta su vehículo, aparcado en las inmediaciones, las seda, abusa de ellas y las abandona horas después (sobre la medianoche), en plena vía pública y a varios kilómetros de distancia del lugar de la desaparición, cerca de una estación de Metro. Cuando son halladas por algún adulto, las crías están llorando, desorientadas y asustadas, sin saber muy bien qué les ha sucedido ni dónde se encuentran.

A fin de eliminar cualquier resto biológico, el sospechoso las baña antes de «liberarlas». A causa de la sedación, las menores apenas pueden aportar datos claros a los agentes.

Según han manifestado los testigos, el supuesto agresor es español, si bien no se descarta por su acento que pueda ser de otra nacionalidad; eso sí, es de raza blanca. Tampoco está claro aún si son uno o dos hombres los que intervienen en los raptos.

El último suceso de estas característica, que ha provocado la inquietud entre los residentes de Ciudad Lineal, ocurrió el martes. A las 19.10 horas se vio por última vez a una niña de origen chino, de 6 años, cuando jugaba en las inmediaciones de la tienda que regentan sus padres en la calle de Luis de Ruiz, del barrio de Ascao.

Empleados de un locutorio cercano la vieron con dos sospechosos a esa hora: uno de ellos le daba gomas de colores para hacer pulseras, mientras que el otro lanzaba al hermano que la acompañaba, de 11 años, aviones de papel para distraerle, según los testigos.

La pequeña fue encontrada a las 23.20 horas en la calle del Jazmín, al norte de Ciudad Lineal. Estaba en estado de «shock», cerca de la boca de Metro de Pinar de Chamartín, situada a siete kilómetros del comercio.

El primer caso se produjo el 10 de abril en el parque de San Juan Bautista. La víctima fue una menor española de 9 años que desapareció a las 20 horas cuando fue a comprar «chuches». La excusa que empleó el sospechoso es que su madre le había dicho que tenía que acompañarle a probarse ropa. Apareció cinco horas después, drogada, junto a la estación del suburbano de Canillas (Hortaleza). El tercer caso se produjo en septiembre. Por suerte, quedó en un intento frustrado.