La Complutense destituye al responsable del hacinamiento de los cadáveres

En un comunicado, Carrillo ha anunciado que Mérida ha aceptado la propuesta de dimisión, un día después de que la Inspección de Trabajo haya decretado la suspensión de la actividad relacionada con el tratamiento de cadáveres donados y haya clausurado el horno donde se incineraban los restos.

«Nuestra Universidad», dice el comunicado, «está decidida a extremar la sensibilidad en el trato a los cuerpos que le son donados para la docencia y la investigación, manteniendo el máximo respeto a las familias y el exacto cumplimiento de los protocolos en la custodia, conservación y manipulación de dichos cuerpos».

El texto añade que, «no obstante, las fotografías que se han difundido, y que corresponden a la fase previa a su incineración tras el preceptivo proceso de secamiento, sin duda hieren la sensibilidad. El rector asegura que «Entiende y comparte la alarma que estas fotografías han suscitado en la conciencia de quienes las han visto». «No son imágenes edificantes y su mera existencia, con independencia de algunas circunstancias de fuerza mayor, documenta fallos en los protocolos, que hemos de lamentar profundamente», recalca.

Asimismo, Carrillo asegura que ha ordenado «una investigación de urgencia para confirmar el correcto tratamiento de los cuerpos, su digna custodia y la completa ausencia de riesgos en las condiciones de salubridad del personal adscrito a su manipulación». «Todos nuestros profesores de Anatomía inculcan a sus estudiantes el respeto y la gratitud hacia los donantes y sus familias», añade.

«Con la máxima urgencia desde Rectorado de esta Universidad y el Decanato de la Facultad de Medicina se han adoptado todas las medidas para resolver de inmediato y con las máximas garantías el problema suscitado, e implantar protocolos y procedimientos que aseguren la salubridad y eviten futuros episodios de acumulación u otras eventuales disfunciones en el trato, custodia y retirada de los cuerpos», concluye el comunicado.