los vecinos se quejan de la situación del asfalto en madrid

«No recuerdo la última vez que vinieron a asfaltar mi calle»

Aluche o Plaza Elíptica son dos de los barrios donde hay baches cada pocos metros

«No recuerdo la última vez que vinieron a asfaltar mi calle» josé ramón ladra

juan antonio pérez

14/08/2013
Actualizado a las 16:38h.

«¿Que si hay baches? Sí, de en los que se mete uno y no sale», dice Cipriano, riéndose. Esa ha sido su primera reacción, la ironía, igual que la de sus amigos jubilados Manuel y Jesús. Pero enseguida se ponen serios. « Cada vez ... vamos a peor . Me acuerdo de que hace unos años en verano venían los de la Operación Asfalto...», empieza a contar Cipriano, que es interrumpido por Jesús: «¿Y sabes lo que hacen ahora? Raspan con una pala los pasos de peatones y, claro, cuando llueve se llenan de agua ».

Los tres pensionistas están sentados en una mesa del parque Clara de Campoamor, en la avenida del General Fanjul (Aluche). Sin duda, uno de los más castigados por la invasión de baches. Están por todos lados . En la parada donde finaliza la línea 34 de autobús, situada en la misma avenida, se encuentra uno de considerables dimensiones. Allí espera una pareja peruana, Fernando y Catherine. Llevan solo un mes en Madrid. «Las calles me recuerdan a Cuzco, en nuestro país, porque se levantan con facilidad », dice él.

Falta de mantenimiento

A pocos metros, Juan Manuel cruza un paso de cebra. Tiene 80 años y camina ayudado por un bastón. «Hay una falta de mantenimiento total», dice. Añade con retranca: «Y dinero sí que hay, porque se lo llevan». Menos crítico es Máximo. Habla mientras descarga las cajas de pan de su camión. «Podrían estar mejor las calles, sí; pero hay que comprender las cosas . No hay pasta, y entiendo que tarden más en arreglar los baches», dice.

En la parada de Metro de Aluche, donde confluyen la avenida del General Fanjul con la de los Poblados , anidan los operarios de la limpieza con los conductores de autobús que terminan o empiezan allí su ruta. Todos tienen una cosa en común: no quieren que se les identifique. Sus jefes, dicen, les tienen prohibido hablar con periodistas. Ya en confianza, muestran sus quejas. «¿Dónde está la libertad de expresión?» , dice un empleado de la limpieza, que también afirma que «lo de los baches está fatal».

Un conductor del autobús 155 remite como ejemplo del pésimo estado en el que se encuentra el asfalto a «la parte final de la avenida de los Poblados». En esa zona, pasando Eugenia de Montijo, dirección carretera de Toledo, sale hierba de las grietas del pavimento. Tal cual. Incluso parece que son estas las que separan un carril de otro.

Otra de las calles que sobresale es Marcelo Usera , en Plaza Elíptica, en el límite entre los distritos de Carabanchel y Usera. Por ella camina Mari Carmen. «De vez en cuando vienen a arreglar los baches, pero enseguida salen otra vez . Tendrían que estar parcheándolos continuamente», dice. Ella vive en la calle Jaspe, ya en Usera. ¿Y cómo está? «Pues, si te digo la verdad, no recuerdo la última vez que la asfaltaron».