Los recortes multiplican los baches y disparan las quejas

Los desperfectos en la vía pública se han convertido en los últimos años en parte indisoluble del paisaje urbano de la ciudad. La crisis es también, en este caso, la causa por la que los madrileños bien podrían hacer una ruta por los grandes baches de la capital. Basta un dato: en 2012 el presupuesto que el Ayuntamiento dedicó a renovación de pavimento fue de 19,6 millones de euros, mientras que este año se ha reducido hasta los 13 .

En Madrid, tradicionalmente la llegada del verano iba ligada a la «Operación Asfalto». El Ayuntamiento la ponía en marcha, aprovechando el menor tráfico de los meses estivales, para arreglar calles enteras. Pero con la llegada de la recesión económica esta renovación dejó de hacerse. Costaba mucho dinero . Así que en lugar de la «Operación Asfalto», desde hace unos años los desperfectos de la calzada se arreglan mediante el sistema «Madrid Avisa» . Funciona de la siguiente manera: cualquier ciudadano llama a la administración para comunicar que en su barrio existe un hoyo o bache, y esta se compromete a subsanarlo en menos de 72 horas. Así se han atendido, según datos oficiales, más de 20.000 casos en el último año –desde agosto de 2012–, con un porcentaje de éxito superior al 90%.

«A la larga es peor»

Pero el sistema, que cuenta con una plantilla de 70 personas y aparentemente parece impecable, tiene varios defectos. El primero es que solo soluciona desperfectos que sean menores de tres metros cuadrados. El segundo es la forma de arreglarlos: los baches solo se parchean , por lo que resulta frecuente que meses después surja otra vez una grieta en la calzada.

«No se hace una labor preventiva, sino que se actúa a posteriori y esto a la larga es peor porque sale más caro», dice Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados . Basa su opinión en que «hay ocasiones en las que no puedes solo parchear, también hay que arreglar el resto de la calle». En los últimos años, Arnaldo sí que ha apreciado en su asociación un aumento de hasta el 30% de las reclamaciones por responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento.

Los barrios más afectados son los de Carabanchel, Usera, Vallecas o Fuencarral, aunque los baches se pueden ver en culquier zona de la ciudad. Los ciudadanos comprenden la delicada situación económica, aunque asimismo creen que se podría hacer algo más. «Madrid está abandonado» , dice un matrimonio setentón cuando se le pregunta por un agujero situado en el paso de peatones del cruce de la calle Mayor con la de Bordadores, en pleno centro. «Hay baches por todos lados», se queja un conductor de la línea 75 de autobuses de la EMT . La situación, dice, empeora con la llegada del invierno: «A partir de octubre con las lluvias» .