Botella hará una «Ciudad de la Seguridad» en la Casa de Campo

Esta «Ciudad de la Seguridad» —o Complejo de Seguridad y Emergencias de Madrid, en su denominación oficial —, concentrará la Dirección General de Emergencias y Protección Civil, la Jefatura de la Policía Municipal, la coordinación de Seguridad y Emergencias, la Dirección General de Seguridad, la Subinspección de Policía Judicial, la Unidad de Atestados de Tráfico, la Unidad de Asuntos Internos, la Unidad de Gestión Disciplinaria, la Unidad de Salud Laboral y la Unidad de Relaciones Institucionales.

Allí están ya el Samur, la sección canina de la Policía Municipal y las Unidades Centrales de Seguridad. Todos los servicios centrales de Policía Municipal y de Samur, en una primera etapa —ya que el concejal de Seguridad, Enrique Núñez, no descarta seguir concentrando efectivos de otros cuerpos de seguridad allí—. Y todos ellos, en los edificios municipales que están en torno al Madrid Arena y al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo.

Concretamente, a los que ya existen —los ocupados por el Samur, la Sección Canina y las Unidades Centrales de Seguridad— se les unirán los destinados a la Jefatura Superior de Policía y la Policía Judicial —que irán al Pabellón de la Pipa— y el espacio para la Dirección General de Emergencias y Protección Civil —que se instalará en la Oficina del Comisariado, que hasta hace poco ocupaban las oficinas de la empresa pública Madridec—.

Con este traslado, explicará la alcaldesa Botella, el Ayuntamiento persigue mejorar la coordinación y las comunicaciones entre todos estos servicios, en especial en casos de grandes emergencias, ya que estarán a tiro de piedra unos de otros.

Pero además, y no menos importante, la operación permitirá liberar los edificios que ahora son la sede policial de la calle Albarracín, que se alquilan por la cantidad de 5,3 millones de euros al año. También quedará libre el edificio que ahora ocupa la Policía Judicial, en la calle Plomo, y el de la Dirección General de Emergencias, en la avenida del Mediterráneo. Ambos son municipales, con lo que el Ayuntamiento podrá destinarlos a otros usos o dependencias públicas, arrendarlos o venderlos. Su valor conjunto ronda los 6,5 millones de euros.

Algunos de los edificios donde van a trasladarse las unidades policiales necesitan obras. Es el caso del Pabellón de la Pipa, que está a punto de iniciar su reforma. En total, las obras de rehabilitación y acondicionamiento costarán 11 millones de euros, con lo cual, en fuentes del Gobierno local consideran que los gastos de la operación de la «Ciudad de la Seguridad» estarían amortizados en dos años.

La llegada de más de mil funcionarios a esta zona, muy cerca del Paseo de la Gastronomía, puede además reactivar los restaurantes de la zona. El traslado se realizará a finales de 2014. Antes, habrá que hacer los proyectos de rehabilitación de los edificios, todos en zona BIC.