Una asociación cultural, contra el «baile» de estatuas en la Plaza de la Villa

Los responsables de la entidad califican de «idea feliz» el cambio de estatuas. Recuerdan que la de Felipe II se instaló junto al Palacio Real en 1961 coincidiendo con el cuarto centenario de la capitalidad madrileña. Y además, señalan, para instalarla en la Plaza de la Villa habría que desbancar de allí la del almirante Álvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz, «magnífica obra de Mariano Benlliure, que se hizo por concurso y fue diseñada para su ubicación actual, que preside –con ligeros desplazamientos- desde su ya lejana inauguración el 19 de diciembre de 1891, conformando durante 122 años un paisaje urbano ya consolidado en la memoria histórica de la ciudad».

El cambio de estatuas les parece, por tanto, un «atentado a la imagen de la ciudad», «muy inoportuna», además de «demagógica y populista». Destacan además la «incongruencia» municipal de querer rendir homenaje a Felipe II «teniendo abandonado el auténtico Palacete de la Casa de Campo que le perteneció, sus grutas y sus Reservados, que la declaración de B.I.C. imponía recuperar y que aún no ha visto ningún proyecto al respecto; aduciendo la falta de fondos».