El nuevo hospital de Vigo atenderá a su primer paciente el 29 de junio

Es la hoja de ruta marcada por la Consellería de Sanidade para el hospital Álvaro Cunqueiro, que este viernes presentaba el gerente del área sanitaria de Vigo, Félix Rubial . Desde el primer día, el nuevo centro contará con una unidad de soporte vital y soporte hemoterápico para hacer frente a «posibles contingencias» . El cronograma contempla la apertura en paralelo de los servicios de farmacia, admisión, información, medicina intensiva y radiología, entre otros; así como la derivación de pacientes de oncología, hematología, nefrología, neurología, digestivo, cardiología, neumología y medicina interna, con los respectivos apoyos técnicos.

El traslado al nuevo centro afectará de forma directa o indirecta a los 6.700 trabajadores del Chuvi , según avanzó Rubial, quien aseguró que en su diseño «se ha priorizado la seguridad de pacientes y profesionales». De este modo, se hará de menor a mayor complejidad, se tratará de minimizar los períodos y el número de pacientes que se tengan que trasladar, y se acometerá una reordenación en la que «no cabe la improvisación», apuntó.

Otra de las fechas marcadas en rojo será la del 3 de septiembre , cuando el servicio de Urgencias se unifique en el nuevo hospital de Vigo. Ese día cesará toda actividad de hospitalización en el Xeral y las urgencias dejarán de funcionar a partir de las 8.00 de la mañana. Al día siguiente será el turno del servicio en el Meixoeiro. Toda esta primera fase de traslado culminará el día 5 , con la llegada a las nuevas instalaciones de servicios que hayan quedado atrás.

A partir de esa fecha comenzará la reordenación del Chuvi y la adaptación. En esta última fase se trasladará al nuevo centro hospitalario la unidad de salud mental infantojuvenil; se ubicarán en el Anexo II del Xeral el Centro de Orientación Familiar y unidades de fisioterapia y rehabilitación; y se trasladarán al Meixoeiro unidades de alergología, dermatología, anestesiología, unidad del dolor, traumatología y rehabilitación.

Un proceso tedioso ante el que Rubial pidió «paciencia y comprensión» , especialmente en los primeros meses de funcionamiento del nuevo sistema.