El SUP denuncia ante la Fiscalía un delito «contra la seguridad laboral»

La medida adoptada por el sindicato mayoritario entre los policías gallegos se remonta a la inspección que el pasado 2 de diciembre se realizó en la comisaría de Vigo, a la que estaban adscritos la agente fallecida y otro que resultó herido de gravedad y cuyos resultados «no nos han querido facilitar». «Pedimos saber si había chalecos almacenados en stock con anterioridad al atraco en el que murió nuestra compañera Vanessa Lage y conocer cuántos, porque tenemos la certeza de que existían, pero no nos dan el dato. Ese oscurantismo muestra una actitud sospechosa y de total falta de transparencia», apunta el representante sindical, Roberto González. Desde el SUP también critican que más de la mitad de la Policía se quedará sin protección pese al reparto de 21.000 chalecos antibala.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, salió al paso de la polémica aclarando que «el reparto de chalecos antibalas y anticuchillos se inició con anterioridad al tiroteo», al tiempo que aseguró que las autoridades velarán para que estas protecciones puedan ser entregadas en 2015 «a todos los policías que trabajan en la calle» .

En su intervención, Villanueva también aseguró que hay abierta una investigación por parte de la Jefatura Superior de Policía de Galicia para averiguar cómo están repartidos los chalecos que hay disponibles «no sólo en la comisaría de Vigo, sino en todas las comisarías de la Comunidad». «El tema de los chalecos está en estudio. Es una actuación que está en marcha y que no es consecuencia del desgraciado incidente. Se trata de una acción anterior que terminará el próximo año», concluye Villanueva.

De forma paralela, en la tarde de este miércoles se daba a conocer que el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Dirección General de Policía trasladó a la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad la investigación a propósito de la dotación de los equipos de protección individual con los que cuentan las comisaría de Policía de Vigo y Málaga. La petición, que fue incluida de urgencia en una reunión mantenida ayer en Madrid, se focalizará en los dos centros que sufrieron la pérdida de alguno de sus agentes en acto de servicio de manera reciente. En el caso de Vigo, la agente fallecida recibió un disparo de bala durante un tiroteo delante de una sucursal bancaria. En Málaga, un policía perdió la vida en mayo al ser apuñalado mientras se preparaba para proceder a una detención.