Caballero abdica de sus vetos a la Xunta para aprobar el presupuesto

Unas cuentas a las que el BNG dio la espalda y a las que el PP tendió la mano, con una serie de condiciones que parecían incompatibles con el discurso mantenido por el alcalde, Abel Caballero, en contra de toda acción propuesta, fomentada o iniciada desde el Gobierno regional, o las filas del PP de Vigo.

La perplejidad con que buena parte de la opinión pública y publicada asistía hace semanas a la disposición del PP a dar respaldo a los presupuestos municipales en Vigo se ha transformado poco a poco en media sonrisa entre quienes lo veían con desagrado. La opción de imposibilitar que el regidor olívico sacase adelante sus cuentas tras la negativa del BNG a poner a su disposición los votos de sus tres concejales rondó los escritorios del PP en Vigo y en Santiago. Pero la nueva opción: sentarse a negociar, ha terminado dando la razón a quienes optaron por cambiar de estrategia.

A falta de algún fleco, las cuentas de Vigo pondrán de manifiesto que la firmeza del actual alcalde en varios asuntos que ha utilizado para hacer patente su particular guerra a la Xunta de Alberto Núñez Feijóo, era más que revisable. Abel Caballero ha negado su colaboración necesaria para dotar de suministros al que será el nuevo hospital de Vigo, por tratarse, alegaba, de una infraestructura privada, y con el actual acuerdo levanta el veto. El regidor ponteareano acepta además la congelación de los impuestos con la rebaja selectiva solicitada por el PP, que será de entre el 1,2 y el 1,4 por ciento en las tasas del IBI o el rodaje.

Para el 1 de enero de 2015 los vigueses dejarán de pagar una tasa fija de agua independientemente de su consumo, como ocurre hasta la fecha. La propuesta de los populares, que cuenta ya con la aceptación del PSOE, contempla la inclusión de una partida para el estudio que determinará una forma de facturación adaptada al consumo.

También se han puesto en marcha medidas para desbloquear la Ciudad de la Justicia, (el ayuntamiento venderá pisos municipales para su financiación) otra de las exigencias del PP para apoyar las cuentas. Muchas otras propuestas se han quedado en el tintero, como el plan de empleo propuesto por los de Chema Figueroa, que contemplaba, entre otras propuestas, una partida de 500.000 euros destinada a empleo juvenil, pero en esencia, y a falta de que la redacción revisada diga sin rodeos que habrá dotación de suministros para el hospital (en el documento previo se compromete el PSOE a darlos a la parroquia donde está ubicada), el acuerdo parece viable.

Si se hace realidad, Vigo pondrá punto y final a una serie de bloqueos por sistema desde la alcaldía a todas las cuestiones iniciadas o proyectadas por el Ejecutivo autonómico en la ciudad.