Un adiós con «master class»

El militante de Anova convirtió su última intervención en una «master class» para diputados, si bien sus explicaciones se dirigieron sobre todo a las bancadas populares. Tiró de ingenio y construyó una pizarra improvisada en la tribuna para ejemplarizar su disertación sobre el reciclaje, pues en ese momento se debatía el incremento del canon de Sogama.

Miguel Santalices, que ejercía la presidencia de la Mesa en dicho instante, dejó que Calviño, enfundado en su traje de profesor, terminase su clase particular, una lindeza consentida por ser su último día de curso político.

A nadie en el hemiciclo se le escapó la marcha, ahora sí, definitiva de Calviño, como inadvertida tampoco pasó su camiseta . Para no romper con una especie de tradición no escrita en AGE (como no escritos también son ciertos pactos internos suyos) que parece exhortar a sus diputados a engalanarse con lemas e imágenes llamativas, el orensano escogió para la ocasión una impresión del personaje de dibujos animados Marco , aunque tirando de ironía le cambió el nombre a «Narco». A sus alumnos diputados no les pasó desapercibido el «chiste».

Como tampoco a Feijóo la i nminente entrada de Carmen Iglesias en la Cámara , la número dos de AGE por Orense a quien el presidente autonómico ya no duda en definir como «diputada» . Y es que todos los intentos de la coalición —y en particular de EU, formación a la que aún pertenece — para evitar que Iglesias se hiciese con el escaño vacante de Calviño, un puesto que por ley le pertenece, han caído en saco roto. De ahí que a partir de diciembre se constituirá, casi con toda probabilidad, un Grupo Mixto.

Y con ese futuro a la vista, el titular de San Caetano le espetó a Díaz : «Usted llamó mentirosos a todos (en referencia a los directivos de Pemex), pero una diputada suya que la conoce bien sabe quien miente ». Una alusión velada a Iglesias, con la que también cerró la sesión de control: «Soy plenamente consciente de que a mí no me eligieron para mentirle a Galicia, procure usted no mentirle por lo menos a sus diputadas», remarcó.

Anova «acatará»

A Anova no le queda ahora más remedio que «acatar» la decisión que tome AGE en cuanto al relevo. Así lo acordó el miércoles la coordinadora de la formación, al tiempo que instó a Iglesias a «reconsiderar su actitud» . Porque Calviño ya se despidió. Lo hizo con una anécdota típica de profesor: echando mano de una recurrente frase de Homer Simpson. «Adiós y buena suerte», le dijo un diputado popular en danés , quizás para ayudar a preparar su oído.