Dimite Manuel Fernández de Sousa como presidente de Pescanova
La junta de accionistas se celebrará el 12 de septiembre y está previsto que los miembros del consejo cesen en bloque
Dimite Manuel Fernández de Sousa como presidente de Pescanova
« No deseo que mi permanencia en la presidencia de Pescanova pueda suponer un obstáculo para la administración concursal, de cara a las negociaciones que han de llevar a cabo con los acreedores del concurso». Así reza en la carta de dimisión, a ... la que ha tenido acceso ABC, y que Manuel Fernández de Sousa ha expuesto esta mañana a los miembros del consejo -entre ellos el recién incorporado José María Pérez-Caraza, en representación de Gicsa (sociedad de De Sousa), tras la renuncia de Jesús Carlos García-, reunidos en la sede la multinacional en la localidad pontevedresa de Chapela (Redondela). Una decisión irrevocable y muy meditada, apunta el empresario gallego.
En la cita de esta mañana, se acordó a su vez poner fecha a la junta de accionistas que tendrá lugar el próximo mes de septiembre, el día 12 en primera convocatoria y 13 en segunda , y que será presidida por quien proceda según la ley concursal o los estatutos de la multinacional.En ella está previsto, según ha podido confirmar ABC,que dimita el consejo en bloque para dar paso a la renovación.
Sin poderes ejecutivos desde el pasado 25 de abril , fecha en la que el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra acordó declarar en concurso Pescanova y suspender a la administración de la Sociedad en sus funciones, desde ese día -reza la misiva- «dejé de estar al frente de la dirección operativa». Durante este tiempo, tal y como apunta, De Sousa ha estado trabajando con los administradores concursales -pese a que se le dejó de abonar el sueldo desde hace dos meses, no habiendo percibido indemnización alguna, hace constar- y colaborando estrechamente con la investigación Forensic que la compañía encargó motu proprio a KPMG, cuyo informe (entregado a los consejeros, a la autoridad administrativa y judicial el pasado 10 de julio) destaca un «agujero» patrimonial de 927 millones y unas pérdidas de 1.387 millones -quiebra técnica-, y desvela que la cúpula de Pescanova manipuló las cuentas durante años .
Un documento cuyas conclusiones, en opinión de Sousa y así lo hace saber en su escrito, «suponen el final de la etapa de clarificación de las cuentas», números que la banca acreedora le viene reclamando desde que el día 12 de marzo el empresario informaba a la CNMV de la existencia de discrepancias contables entre la contabilidad de la Sociedad y la deuda bancaria y que derivó en la suspensión cautelar de su cotización.
Con todo, quien llevaba 37 años al servicio laboral de Pescanova en varios cargos, muestra cierta disconformidad con algunas de las conclusiones de KMPG que considera «poco acertadas». Puntualizaciones que De Sousa, anota: «explicaré en el momento oportuno». Si bien, indica que el informe, «fruto de un ejercicio de transparencia que yo mismo promoví y con el que todos los directivos de la compañía han colaborado activamente en sus tres meses de trabajo», describe «una realidad que he contribuido a poner de manifiesto y cuantificar».
«Esta dimisión -concluye en su escrito- no me impide reiterar mi disposición a ayudar en lo que pueda a los actuales o futuros administradores, si en alguna circunstancia mi conocimiento de la actividad de la empresa sirviera de algo».
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