Isabel Bonig sitúa como «numero dos» del PPCV a la alicantina Eva Ortiz

Como vicesecretarios actuarán a partir de ahora la exalcaldesa de Alzira y portavoz del PP en la Diputación de Valencia, Elena Bastidas , y el secretario general del PP alicantino y también diputado autonómico, José Juan Zaplana , hombre de confianza del presidente provincial del PP de Alicante, José Císcar. Zaplana es, como Ortiz, diputado autonómico.

Bonig también ha introducido en la nueva cúpula del partido a los exconsellers María José Català (que llegó a estar en las quinielas para suceder a Fabra en su momento) y Luis Santamaría , ambos con responsabilidades en el grupo parlamentario. La propia presidenta del PPCV asumirá la portavocía en las Cortes, mientras que el presidente provincial del PP de Valencia, Vicente Betoret, la citada Eva Ortiz y también María José Català se sitúan como portavoces adjuntos (las dos últimas ya lo eran, y Betoret ocupa el hueco de Bonig que pasa a ser la portavoz).

Precisamente, el expresidente de la Generalitat y exlíder del PPCV, Alberto Fabra; la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el exconseller de Sanidad, Manuel Llombart, presentaron ayer por la mañana su renuncia al escaño de diputado en las Cortes Valencianas, según informaron a Efe fuentes del grupo popular.

Fabra y Barberá han sido designados recientemente senadores territoriales por la Comunidad Valenciana, y el primero ha renunciado también a la presidencia del PP valenciano y la portavocía del grupo popular, cargos en los que ha sido sustituido por Isabel Bonig. Según las mismas fuentes, las personas que ocuparán los tres escaños vacantes del grupo parlamentario popular son, por orden de la lista electoral presentada a los comicios del pasado 24 de mayo, Blanca Garrigues, Juan Carlos Caballero (presidente autonómico de Nuevas Generacones) y Víctor Soler.

La decisión de Bonig refuerza el papel en el organigrama del PPCV del presidente provincial del PP de Alicante, José Cícar , quien tuvo que renunciar a la presidencia de la Diputación provincial de Alicante al tiempo que garantizaba el control de la institución para el PP. No en vano, Ciudadanos (que tenía el escaño que decidía quién gobernaba la institución provincial) había exigido la dimisión de Císcar -con quien ABC publica mañana una extensa entrevista en páginas de Comunidad Valenciana- para apoyar al PP, que finalmente apostó por el calpino César Sánchez para conservar la institución priovincial.

De esta forma, Bonig integra en su equipo tanto a aquellos que configuraban la candidatura alternativa para suceder a Fabra como presidente, como a aquellos que tras la espantada del presidente regional no tenían bien claro dónde situarse, y que apostaban por la unidad del PP valenciano sin saber cómo articularse en alternativa.

De hecho, a partir de ahora el principal reto de Bonig es el de recuperar a los antiguos votantes del PP en la Comunidad Valenciana que ahora mismo no saben dónde depositar su papeleta y que, tradicionalmente, han formado parte del cuerpo electoral de los populares valencianos. En este cometido, el hecho de ser la primera agrupación territorial del PP que prima el papel de las mujeres -tanto en la presidencia como en la secretaría general- puede suponer un punto extra.