Plácido Domingo cambió ayer por un día la batuta y la partitura por el birrete. El tenor sumó un nuevo reconocimiento a su trayectoria por parte del Berklee College of Music, que le nombró doctor honoris causa.

La prestigiosa escuela norteamerica escogió su campus de Valencia y un recinto, el del Palau de les Arts, en el que Plácido Doimingo ha cosechado grandes éxitos y en el que ha puesto la semilla para la formación de futuros talentos a través del Centro de Perfeccionamiento. Al respecto, el rector de la universidad estadounidense, Larry Simpson, no escatimó elogios hacia el recién investido doctor: «Plácido Domingo es, sin lugar a dudas, una leyenda viva de la ópera. Su instrumento único, conocimiento profundo del arte de la música y expresividad trascienden el espacio y el tiempo».

El tenor, de 73 años, se mostró «enormemente orgulloso de este reconocimiento, sobre todo viniendo de una institución dedicada no solo a la música sino a la educación, ambas pilares de mi carrera y legado». Plácido Domingo expresó su satisfacción por «esta mancuerna entre Boston y Valencia», ya que, según recordó, «ambas han sido tan importantes en mi carrera. He cantado el “Messiah” de Haendel con la Boston Symphony al comienzo de mi trayectoria en Estados Unidos y mi primera “Bohème” con la gran soprano Renata Tebaldi, y desde hace años mantengo un vínculo muy fuerte con el Palau de les Arts Reina Sofía».

En el transcurso del acto se interpretaron piezas musicales por parte de los alumnos y profesores del Berklee College y de los discípulos del Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo.