Cebreros despide entre aplausos y lágrimas a Suárez, su más ilustre vecino

Cuatro días después de que Adolfo Suárez fuera enterrado junto a su mujer, Amparo Illana, en el claustro de la Catedral de Ávila , su pueblo natal le ha dado el último adiós entre aplausos y mientras sonaba el himno nacional, interpretado por la Banda Municipal de Música.

Al final de la misa, sus hermanos no pudieron contener las lágrimas, al igual que muchos de los más de 700 asistentes a esta ceremonia religiosa celebrada en una iglesia llena de familiares, amigos y vecinos de Adolfo Suárez, informa Efe.

En la homilía escrita por uno de los párrocos del municipio, José Luis Gail, y leída por el otro, José Luis de Santiago, se recordaron los orígenes de Adolfo, el nombre de pila con el que era conocido en su pueblo el que fue primer presidente de la Democracia de España.

Tras recordar que en la misma iglesia en la que se ha celebrado el funeral se encuentra la pila en la que fue bautizado el expresidente, De Santiago sostuvo que Cebreros y Ávila «han sido la patria chica que él siempre llevó en el corazón». «Nos sentimos orgullosos de que Adolfo haya sido el hijo más ilustre de la villa y que más ha engrandecido el nombre de nuestro pueblo», añadió el párroco, quien subrayó que «toda España» se haya «volcado en su despedida».

El sacerdote se refirió a Adolfo Suárez como una «buena persona» y como político incidió en su labor como «artífice de la transición de la dictadura a la democracia», tratando de «trabajar por el bien común de los españoles» y por una sociedad en la que «todos los españoles tuvieran cabida».

Tras recordar el epitafio «La concordia fue posible», que luce en la losa que sella su tumba en la Catedral de Ávila, José Luis de Santiago expresó su deseo de que «su memoria y sus buenas obras sirvan de ejemplo a todos los españoles».

Igualmente, deseó que el Museo Adolfo Suárez y la Transición (MAST) de Cebreros «mantenga viva la memoria» del expresidente del Gobierno.

El funeral concluyó con un gran aplauso por parte de los más de 700 asistentes y con la interpretación del himno nacional mientras proseguía la ovación. Los familiares que asistieron a la ceremonia religiosa recibieron el pésame de los vecinos de Cebreros al concluir la misa.

Por su parte, la Guardia Real, que ayer protagonizó una vistosa parada militar en la Plaza Mayor de Segovia, quiso dedicar en este acto un especial recuerdo por Adolfo Suárez, «quien comenzó su andadura política como gobernador civil de esta ciudad, para llegar a ser el primer presidente del Gobierno de la democracia», según señaló el coronel jefe, Ramón Álvarez de Toledo.