Suscribete a
ABC Premium

al pairo

Luces de Navidad

fernando conde

Desde que lo políticamente correcto se instaló en nuestras vidas, todo es menos auténtico, más impostado, casi como de cartón piedra. Lo de «al pan, pan, y al vino, vino» ha quedado limitado al reducto familiar, a la isla de los amigos, a la celda ... de lo íntimo. Abducidos por esa nueva religión que domina el mundo, hemos ido perdiendo frescura, ganando fachada y sublimando, de paso, una suerte de meapilismo compartido. Uno de los ejemplos que por estas fechas hace más patente esa estupidez en la que nos movemos, es la que ha llevado a muchas instituciones públicas a sustituir la iconografía navideña, con sus estrellas, sus personajes y sus adornos, por una mucho más abstracta, menos inteligible y, supuestamente, más laica.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia