El Salamanca, otro histórico que muere

«El Salamanca ha muerto», reconocía a la salida del juzgado Máximo Mayoral , máximo responsable del club en los últimos meses. Una declaración que pone fin a 90 años de historia en los que la Unión Deportiva Salamanca ha dejado momentos inolvidables. Cristian Vieri siempre recordará el único partido que jugó en El Helmántico. El delantero italiano, entonces en el Atlético de Madrid, se marchó del estadio estupefacto tras haber marcado cuatro goles y haber perdido el encuentro. «Es algo que no me había pasado nunca», reconocía ese día Vieri. Para el recuerdo queda también aquella noche de Reyes de 1998 en la que el Barcelona de Van Gaal -con R ivaldo, Luis Enrique, De la Peña, Figo o Celades - cayó derrotado tras ir ganando por 1-3 a veinte minutos del final. Una locura comandada por el «Cuqui» Silvani y César Brito, que nadie podrá borrar ya de la mente del aficionado salmantino ni del fútbol en general.

De D’Alessandro a Salgado

En estos 90 años, han sido muchos los jugadores que han pasado por la Unión. Algunos encontraron en el equipo charro un trampolín para sus carreras, como fue el caso de Míchel Salgado, que llegó cedido por el Celta y acabó jugando en el Real Madrid , Pauleta o más recientemente Salva Sevilla. Otros, como D’Alessandro, Rezza, Stelea o Quique Martín decidieron quedarse durante años, haciendo más grande un club que les había colmado de cariño.

Fue a finales de los 70 cuando el Salamanca vivió sus mejores años. Siete temporadas consecutivas en Primera, coqueteando incluso con la clasificación europea, permiten al club charro situarse entre los 30 mejores equipos de la historia del fútbol nacional. Su mejor clasificación fue un 7º puesto logrado en la 74/75, con el mítico García Traid a los mandos.

Por ahí pasaron después técnicos más jóvenes -como Juanma Lillo o Juan Ignacio Martínez- que aprendieron el oficio en El Helmántico. Un banquillo que ya no ocupará nadie más, al menos como entrenador de la Unión Deportiva Salamanca, que ha seguido los pasos de otros históricos del fútbol español como el Mérida o el Logroñés.

La refundación, una opción

El futuro del fútbol en la ciudad pende ahora de un hilo. Los derechos federativos del equipo, presentes en la subasta de bienes que tendrá lugar mañana, podrían ser el germen de un nuevo equipo. No sería lo mismo, pero Salamanca no se quedaría huérfana de fútbol.

Para ello, se espera que el jueves aparezcan de nuevo las manos salvadoras de Juan José Hidalgo , el último mecenas del club y principal acreedor actual, cuya irrupción en escena será una incógnita hasta el final.