Canarias apuesta por el turismo ruso

Y no sólo en dichas agencias, sino que si últimamente se han fijado ustedes, muchos comercios, restaurantes y hoteles tienen entre sus trabajadores alguien que hable el ruso; es más, en algunos grandes almacenes de nombre anglosajón han cambiado buena parte de su decoración, ambientación y productos para mostrarse más cercano a un cliente procedente principalmente de la antigua Unión Soviética . Incluso la voz en off que se suele escuchar para informar a los clientes, ya habla también en dicho idioma.

Y es que no es para menos. Según los últimos datos hechos públicos por los responsables del turismo en Canarias, el archipiélago espera cerrar este año 2013 con cerca de 170.000 visitantes rusos , calculando un aumento con respecto al año pasado de más de un 35 %. De estos totales, el 90 % elige la isla de Tenerife para pasar sus vacaciones. Lo que ha provocado en los responsables turísticos de Gran Canaria una reacción inmediata que les ha llevado a colgar por primera vez en su web información dirigida a Rusia y a los demás países que aún hablan el idioma de León Tolstói. Pero todos estos esfuerzos no sólo van encaminados a atraer visitantes a nuestras islas sino que la estrategia conjunta del turismo canario pasa por captar, además, inversores económicos

El por qué acercarse a este turismo procedente de Rusia, y más concretamente a los provenientes de las grandes urbes de Moscú y San Petersburgo, que juntos suman más de 20 millones de personas, radica en que es un mercado en continua expansión, cuyos números y porcentajes abruman a cualquiera: en el 2012 los rusos que viajaron al extranjero fueron 12,6 millones, de los que España recibió más de un millón de turistas – el cuarto lugar entre los destinos favoritos-, haciendo un huso mayor que otros turistas de los hoteles de cinco estrellas y logrando una mayor facturación, ya que su estancia media así como el gasto medio es muy superior al de otros turistas extranjeros.

Todo ello nos indica que el perfil del viajero ruso que nos visita – tanto el de clase alta como el de clase media alta - es un turista muy exigente que busca calidad y que no le importa pagar un poco más siempre y cuando se le ofrezcan con las debidas garantías . Un turista que, además, busca entre sus actividades de ocio la gastronomía, la cultura, las ofertas relacionadas con la salud y el bienestar y, sobre todo, o al mismo nivel, el ir de compras.

No es, pues, extraño que Canarias quiera aprender el ruso, sobre todo si lo que realmente queremos es que vengan a tomar el sol y a descansar y divertirse, pero que al mismo tiempo se puedan establecer diversas sinergias que pasen por la oportuna cooperación económica e inversora.