Mónica Armani: «Alicante tiene todas las infraestructuras para apostar por el buen diseño»

—Sí, estudié como arquitecto y trabajé unos 10 años en el estudio de mi padre. Pasar de la arquitectura al diseño fue una cosa natural. Tuve la oportunidad de hacer una colección de mesas y sillas, y desde aquel momento mi vida cambió. El trabajo de la arquitectura y el diseño lo considero un mismo punto de vista. Ha sido casi natural.

—¿Por qué el diseño italiano está tan valorado en el mundo?

—La historia parte de muchismos años atrás. Italia geográficamente tiene muchas ciudades y en cada zona nació un sector. Empezamos con el artesanado, que se desarrolló para llegar a la industria, con gente que inventó maquinas para hacer nuevos objetos. Todo ello junto al estudio de lo que tenemos en torno a nosotros. Italia es el país con más obras de arte o arqueología, por lo que quizá dentro de nosotros tenemos algo más. Sin olvidarnos de las escuelas, que también han trabajado junto con empresas y emprendedores.

—¿Qué puede hacer la universidad por los futuros diseñadores?

—La universidad puede hacer de verdad mucho, pero el programa tiene que tener un foco preciso con una mezcla justa entre la parte teórica y la práctica, con grande atención a que los chicos puedan trabajar en laboratorios. Hace falta trabajar con las manos para conocer el oficio. La teoría hace falta pero es necesario dominar la materia.

—Ha visitado Alicante y su provincia. ¿Qué impresión se lleva en lo que a su sector se refiere?

—He estado en varias fábricas. Hay algunas más avanzadas y otras un poco menos pero creo que hay una gran posibilidad de desarrollo. Con respecto a Italia vosotros tenéis mucho mejores infraestructuras y parques industriales mejor organizados. Seguramente con la ayuda de un empujón hacia el diseño... Todo es diseño, está por todos lados, incluso un servicio es diseño. Es mejor que cuando se hace algo se haga bien porque entre hacer un objeto bonito o feo, el esfuerzo es el mismo.

—¿Cómo ser competitivos en un mundo globalizado? ¿Es el diseño la solución?

—Hay que apostar por la marca, el diseño y las competencias. No tenemos que dejarnos robar nuestra capacidad de producción y creatividad. En España e Italia tenemos un gran valor por esto. Yo antes colaboraba mucho con China, pero seguramente ahora nos hemos vuelto más competitivos por cuestiones de divisa, y estamos volviendo a trabajar nuevamente.

—¿Se convence así al comprador?

—Se le puede convencer porque algo que está hecho en tu casa tiene un valor distinto a algo hecho en China. Pero para que se den esas condiciones influyen muchos factores.