Suscribete a
ABC Premium

EL RECUADRO

Iker Jiménez estaba allí

«¿Cómo es posible que para la enseñanza sea más importante aprenderse los afluentes del Duero que saber qué hacer ante un ahogamiento?

Antonio Burgos

Igual que «El maestro Juan Martínez que estaba allí» en 1917, recorriendo la Rusia de los zares como bailarín flamenco con su compañera Sole y permitió que Chaves Nogales nos diera con su relato sobre la revolución soviética toda una lección de lo que andando ... el tiempo sería llamado Nuevo Periodismo, así también Iker Jiménez, que es maestro de la mejor radio de misterio para enganchar a la audiencia con su «Cuarto Milenio», estaba allí, en el Cortinglés de Castellana, cuando un bebé de 19 meses se asfixiaba atragantado por algún objeto que se había tragado, y pudo oír la angustia de una madre que salió gritando desesperada desde los probadores de la planta de ropa infantil: «¡Mi hija se muere!». La pobre niña estaba ya cianótica, a punto de asfixia, cuando Iker hizo un paradón que ni su tocayo el del Real Madrid: detener nada menos que a la muerte que se le iba a entrar a la pobre niña por la escuadra.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia