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VIDAS EJEMPLARES

Nigel y cía...

Con una Europa desbordada por la crecida asiática, ya no hay país sin su circo populista

Luis Ventoso

HAY políticos de flema y manguitos, cuya vida es más aburrida que las obras completas de José Saramago (la Academia Sueca me perdone). Y hay otros que no son nada fiables, pero cuya biografía avanza con el pulso atolondrado de una película de acción y ... provocación, con ribetes también de comedieta. Nigel Farage, de 50 años, el líder eurófobo del UKIP inglés, el político lenguaraz que amenaza con robarle la cartera a Cameron, forma parte de la segunda estirpe. A los 21 años, un coche se lo llevó por delante. Pero lo más complicado del tratamiento fue ponerlo en condiciones de pasar por el quirófano, porque cuando lo atropellaron el bueno de Nigel caminaba como una peonza. Luego superó un cáncer de testículo. Y como un gato peleón, todavía quemó una vida más. En la campaña de las elecciones generales del 2010 decidió saltarse la prohibición de hacer campaña en la jornada de reflexión. Muy pillín, alquiló a un piloto polaco para que lo pasease en avioneta con una gran pancarta de su partido a cola. La avioneta se desplomó y cayó boca abajo. Realmente es un milagro que político y polaco sigan respirando. De vuelta en el Parlamento europeo, Nigel, genio y figura, comparó su siniestro con el del euro.

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