Zelenski culmina su remodelación de la cúpula militar y destituye al jefe del Ejército que lideró la defensa de Kiev

El presidente de Ucrania ya había confirmado su intención de renovar a los altos mandos militares. Zelenski busca un nuevo enfoque dentro de Ejército para enfrentar los duros retos que se anticipan en el tercer año de conflicto armado. «Me he reunido con el general Valerii Zaluzhni. Le agradecí los dos años de defender a Ucrania. Discutimos la renovación que requieren las Fuerzas Armadas de Ucrania. También discutimos quién podría ser parte de ese liderazgo renovado. El momento de tal renovación es ahora. Le propuse al general Zaluzhni seguir formando parte del equipo», escribió el mandatario.

Por su parte, el ya excomandante de las Fuerzas Armadas de Ucrania se ha mostrado conforme con la decisión y señaló a través de su canal de Telegram que tras una «conversación seria se tomó una decisión sobre la necesidad de cambiar los enfoques y la estrategia». Zaluzhni manifestó que «en los primeros y más difíciles días de la guerra, nos enfrentamos a un vil y poderoso enemigo. Resistimos juntos. Los retos de 2022 son diferentes a los de 2024. Por eso todos debemos cambiar y adaptarnos a la nueva realidad. Para ganar juntos».

El presidente ucraniano anunció al sucesor de Zaluznhi poco tiempo después de confirmar su despido. Oleksander Sirski, comandante de las Fuerzas Terrestres, será el nuevo jefe del Ejército Ucraniano. En su discurso de designación, Zelenski afirmó: «A partir de hoy, un nuevo equipo directivo asumirá el liderazgo de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Quiero que la visión de la guerra sea la misma para nuestros soldados en Robotine o Avdiivka, y en el Cuartel General».

El mandatario ucraniano ha calificado a Sirski como «el comandante ucraniano más experimentado», aunque su popularidad entre los soldados no puede igualar al respeto que despertaba Zaluznhi ante la tropa.

Los choques entre el liderazgo político y militar de Ucrania se habían convertido en una constante durante los últimos meses. La sociedad ucraniana observaba atónita cómo la unidad de sus altos mandos se resquebrajaba por momentos en un momento especialmente duro para Ucrania. Rusia ha pasado a la ofensiva en varios puntos del frente; el apoyo militar del principal valedor de Kiev -Estados Unidos- sigue pausado por las luchas políticas en el Congreso, y al Ejército ucraniano le faltan municiones para sostener las líneas defensivas.

Valeri Zaluznhi, una de las figuras más respetadas dentro del país, supo cómo guiar a las fuerzas ucranianas para hacer retroceder al Ejército ruso. El militar de carrera fue designado por el propio Zelenski en 2021 y trató superar el legado soviético que todavía estaba presente en el Ejército.

Bajo su mando, los defensores ucranianos lograron expulsar a los invasores de la región capitalina y liberaron una gran parte de la región de Járkov. También se recuperó Jersón, la única capital de provincia que Rusia logró ocupar. Sin embargo, los pocos resultados militares de la contraofensiva de 2023 agitaron los ánimos en los despachos de Kiev. Zelenski y Zaluznhi discrepaban en público sobre el curso de la guerra. Mientras desde la Oficina Presidencial se trataba de mantener el optimismo, el general apuntaba que la guerra se encaminaba hacia el estancamiento. Además, la popularidad altísima de Zaluznhi no era tampoco del agrado de Zelenski, que llegó a reprobar al general diciendo que los militares no debían comentar las decisiones políticas.