El avión siniestrado se estrelló cuando iba a aterrizar en el aeropuerto de Pokhara y después se incendió. Ya son 68 de los 72 ocupantes los muertos. Entre el pasaje iban dos bebés y varios menores
El avión de la aerolínea nepalí Yeti Airways, con 15 años de antigüedad, realizaba una ruta doméstica. Partió de Katmandú hacia Pokhara con 72 personas a bordo -68 pasajeros y 4 tripulantes- que no llegaron a su destino. La aeronave se estrelló cuando realizaba la maniobra de aterrizaje, a las 10.33 (hora local), en el aeropuerto de destino. De inmediato se iniciaton las labores de extinción del fuego y la búsqueda y rescate de posibles supervivientes. El primer ministro del país ha decretado una jornada de luto para este lunes tras considerar el accidente como uno de los más graves que ha sufrido el país. Al parecer, los pilotos no informaron a la torre de control de la avería que sufría el aparato.
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