Un temporal provoca dos naufragios en el Egeo con decenas de desaparecidos

El pasado lunes, cuarenta inmigrantes fueron rescatados tras el naufragio de su embarcación cerca de las aguas de la isla griega de Leros, en el Dodecaneso. La balsa, que había partido de la costa turca horas antes, volcó debido al fuerte oleaje. Las labores de rescate se iniciaron cuando un pescador local encontró el cadáver de una mujer al sureste de la isla.

En un primer momento, la guardia costera griega consiguió poner a salvo a cuarenta personas. Siete menores fueron llevados al hospital de la isla donde, a pesar de los intentos de reanimación por parte del equipo médico, cuatro de ellos fallecieron. Según la Guardia Costera, los fallecidos por hipotermia son tres menores congoleños de uno, dos y cuatro años, y un bebé de pocos días de nacionalidad nigeriana.

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La Guardia Costera ha podido conocer, gracias a los testimonios de los rescatados, que la lancha había partido durante la noche de la ciudad turca de Didim bajo pésimas condiciones meteorológicas. Según los inmigrantes, en su mayoría procedentes del África subsahariana, la embarcación pinchó en la rocosa costa de Leros. Los cuarenta recatados fueron encontrados encaramados a una pared rocosa por las autoridades griegas, todos ellos con síntomas de hipotermia. Al centro de recibimiento e identificación de inmigrantes de la isla fueron llevados 17 hombres y 17 mujeres. Tres de los menores rescatados se encuentran en aún hospitalizados, pero fuera de peligro.

El segundo naufragio, que se produjo este martes en las orillas de la isla de Lesbos, dejó 5 fallecidos y 9 desaparecidos. La embarcación, con capacidad para 10 personas, transportaba a 41 inmigrantes procedentes de Somalia, Eritrea y Sudán. A pesar del fuerte oleaje y las duras condiciones meteorológicas, ninguno de los tripulantes llevaba chaleco salvavidas. La balsa quedó destrozada ante las costas y 27 personas fueron rescatadas de las rocas y del agua con vida y llevadas al centro de documentación de inmigrantes de la isla.

Durante los días de temporal, según cuenta a ABC un portavoz de la Guardia Costera griega, los traficantes de personas aprovechan que los controles marítimos griegos están bajo mínimos. Además, suelen enviar en las lanchas hinchables a mujeres en avanzado estado de gestación y a niños de corta edad para que las autoridades griegas no puedan rechazar acogerlos.

Aunque las labores de rescate en las costas de Lesbos han continuado esta misma mañana, las difíciles condiciones climáticas y las temperaturas bajo cero, reducen las esperanzas de encontrar a más náufragos con vida. El temporal empieza a abandonar Grecia pero no las altas temperaturas que continuarán siendo bajo cero hasta, al menos, la próxima semana.