Angola vota entre amenazas de impugnación

Los colegios electorales abrieron a la hora prevista (07.00 hora local, 06.00 GMT), con largas filas de votantes que esperaban impacientes desde antes de la apertura, y cerraron a las 18.00, hora local (17.00 GMT).

Las calles de Luanda, habitualmente inundadas de coches, estaban desiertas y tan solo se veían ciudadanos con el dedo índice derecho manchado de tinta, señal de que habían votado. La Policía Nacional desplegó 70.000 efectivos que vigilaron, entre otros puntos, los 10.349 colegios electorales repartidos por el país, mientras 1.500 observadores nacionales y 700 internacionales velaron por el buen desarrollo de las votaciones.

La normalidad ha presidido una jornada marcada por la efectiva organización y el comportamiento cívico de los electores, según ha constatado una observadora de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), la caboverdiana Teresa Amado. "Si el proceso continúa con este orden, tendremos un final positivo", ha subrayado Amado.

Unos 9,7 millones de angoleños estaban llamados a las urnas para elegir a los 220 diputados de la Asamblea Nacional, en las terceras elecciones desde la independencia de Portugal, en 1975. Según la nueva Constitución aprobada en 2010, que eliminó la elección directa del presidente de la República, el cabeza de lista del partido que gane las elecciones se convertirá en el jefe del Estado, mientras el segundo ejercerá de vicepresidente.

Por lo visto a la puerta de los colegios, todo apunta a una notable participación del electorado, que acudió a votar en masa a primera hora y ralentizó su asistencia a medida que avanzó el día, aunque las autoridades no han divulgado datos oficiales a ese respecto.

Entre los líderes políticos, uno de los primeros en votar fue el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, quien animó a los ciudadanos a ir a las urnas por el bien de la democracia. "Votad por el desarrollo de la democracia, porque este momento es importante, y porque todos pueden ejercer este derecho de manera responsable", señaló Dos Santos, tras depositar su papeleta en el colegio electoral capitalino de Yara Jandira. Dos Santos, que preside Angola desde hace casi 33 años como líder del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), se declaró "muy satisfecho" con la marcha de la votación, pues, en su opinión, transcurrió correctamente y con calma en todo el país. Dos Santos, de 70 años, lograría un mandato de un lustro si el MPLA vence en los comicios, tal y como auguran los expertos.

Menos conciliador se mostró Isaías Samakuva, líder del principal partido opositor, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), que ha reiterado la intención de su grupo de impugnar los resultados por supuestas irregularidades en el proceso electoral.

"Vamos a impugnar los resultados porque, en el caso de la provincia de Luanda, la Comisión Nacional Electoral (CNE) no acreditó a más de 2.000 de nuestros delegados, lo que quiere decir que la UNITA no puede asegurar la veracidad de los resultados en más de mil mesas (electorales)", ha aseverado Samakuva.

El jefe de UNITA, que votó en la Universidad Óscar Ribas, en el sur de la capital angoleña, ya había reclamado en días anteriores el aplazamiento de los comicios por presuntas irregularidades.

En las elecciones legislativas de 2008, el MPLA venció al cosechar más del 80% de los sufragios, un resultado contundente que la UNITA aceptó en aras de la paz y la estabilidad del país, pese a denunciar también irregularidades.

A pesar de sus discrepancias, el MPLA y la UNITA han prometido en esta campaña electoral hacer más para reducir la gran pobreza y desigualdad en Angola, pese a su rápido crecimiento económico como segundo mayor productor de petróleo de África tras el fin, en 2002, de la guerra que lo devastó durante 27 años.

Los primeros resultados provisionales de los comicios de hoy se espera que empiecen a divulgarse este mismo sábado, adelantó el presidente de la CNE, André da Silva Neto, si bien el escrutinio definitivo se debe confirmar en quince días