Putin celebra su 70 cumpleaños con sus fieles en el fastuoso Palacio de Constantino de San Petersburgo
El Kremlin planeaba un cumpleaños 'triste', pero ha sido más bien un evento camuflado bajo la tapadera de una cumbre de jefes de Estado 'informal'
Putin durante la reunión de hoy en San Petersburgo
Los portavoces del Kremlin suelen subrayar siempre el carácter 'privado' de las celebraciones de cumpleaños del presidente Vladímir Putin, que ayer alcanzó la edad de 70 años. En ocasiones se filtraban informaciones sobre el lugar y los invitados en acudir a la ... fiesta. Pero esta vez, debido a la guerra en Ucrania y, sobre todo, a la polémica y las críticas sobre el desfavorable curso de la contienda, algunas publicaciones rusas, citando fuentes de la Presidencia, aseguraron que el máximo dirigente ruso había decidido prescindir de conmemoraciones, incluso tratándose de su 70 cumpleaños, una efeméride destacada en la vida de cualquier persona.
Sin embargo, no haber festejado nada hubiera sido un signo evidente de que las cosas no van bien. Así que Putin convocó para ayer en el fastuoso escenario del Palacio de Constantino, en San Petersburgo, una cumbre 'informal' de jefes de Estado de la apenas operante Comunidad de Estados Independientes (CEI), la estructura creada tras la desintegración de la URSS con la vana intención de mantener una cierta cohesión entre las antiguas repúblicas soviéticas.
Pero ni siquiera acudieron todos los líderes de estas repúblicas, grupo del que nunca formaron parte Estonia, Letonia y Lituania. Evitaron el encuentro Georgia, Moldavia y, por supuesto, Ucrania. De los considerados 'fieles' tampoco estuvo Kirguistán, cuyo presidente, Sadir Zhapárov, se limitó a enviar un telegrama de felicitación.
De manera que, además de Putin, en la cumbre estuvieron presentes solamente los presidentes Nikol Pashinián (Armenia), Ilham Alíev (Azerbaiyán), Alexánder Lukashenko (Bielorrusia), Kasim-Zhomart Tokáyev (Kazajistán), Emomali Rajmón (Tayikistán) y Serdar Berdimujamédov (Turkmenistán).
La reunión comenzó hacia el mediodía y se prolongó durante el almuerzo. El presidente ruso les dio las gracias por acudir y fijó los temas a discutir, uno de ellos tuvo que ver con la seguridad. «En efecto, además de Ucrania, donde se están produciendo hechos verdaderamente trágicos, lamentablemente a veces surgen conflictos entre otros estados cercanos del espacio postsoviético, y esto, por supuesto, requiere el desarrollo de medidas para resolverlos», aseveró Putin ante los presentes.
Luego ya, por la tarde, tuvo lugar la celebración en sí del cumpleaños, al que, al parecer, acudieron muchos otros invitados. Probablemente, los oligarcas más próximos al presidente y otras personas de su círculo cercano. Pero ni las cámaras ni los reporteros pudieron acceder. El homenajeado recibió numerosos regalos, incluso un tractor que Lukashenko se trajo desde su país, y, según el Kremlin recibió multitud de felicitaciones telefónicas, también desde el extranjero, como fueron los casos de los presidentes de Corea del Norte, Kim Jong-un, Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y Venezuela, Nicolás Maduro.
Por toda Rusia hubo ayer concentraciones en homenaje al jefe del Estado, la más numerosa en Chechenia. El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kirill, lo agasajó diciendo que «Dios te puso en el poder para que lleves a cabo una misión de importancia especial y de gran responsabilidad para con el país y el pueblo». El año pasado, el cumpleaños de Putin quedó aguado por la concesión del Premio Nobel de la Paz al director del rotativo opositor ruso, 'Nóvaya Gazeta', Dmitri Murátov, y este año ha pasado igual al ser la ONG antiestalinista y defensora de los Derechos Humanos 'Memorial' la galardonada con el mismo premio del prestigioso comité noruego.