Pánico en la ciudad israelí de Sderot por la infiltración de Hamás: combates casa por casa, ataques contra civiles y toma de rehenes

Esta urbe israelí de unos 20.000 habitantes se encuentra a menos de un kilómetro de la Franja de Gaza y, según las primeras informaciones, se ha convertido en uno de los principales objetivos terrestres de la denominada por Hamás como operación 'Inundación de Al Aqsa'.

Los vídeos subidos por redes sociales y las primeras informaciones de agencias, aún sin confirmar oficialmente, muestran a comandos palestinos disparando contra vehículos civiles y batallas contra las fuerzas israelíes casa por casa. Se habla de tomas de rehenes.

Como ha podido saber ABC, los vecinos de Sderot continúan encerrados en sus casas, a menudo en los refugios antiaéreos, y mantienen la esperanza en la victoria del Ejército israelí.

Incluso cuentas próximas al movimiento islamista han mostrado vídeos donde comandos de Hamás llegan a territorio israelí en parapentes.

Vivir en Sderot, una ciudad visitada en septiembre por ABC, es hacerlo en una ciudad en constante peligro. En cualquier momento, cohetes de un lado y de otro cruzan el cielo, y hasta las habitaciones de los niños pueden servir como refugios antiaéreos.

Semanas antes de esta escalada de violencia, la ciudad vivía en la calma tensa de siempre. Los restaurantes funcionaban con normalidad, la ciudad estaba animada y los parques y áreas de juego se utilizaban como en cualquier otro sitio. Sin embargo, nada es normal en un lugar donde los habitantes, al menor ruido, se asustan, pensando que puede ser un misil, y donde los simulacros antiaéreos se realizan casi a diario. Los ciudadanos, una vez que suena la alarma, tienen entre 10 y 15 segundos para llegar al refugio antiaéreo.

El último estallido de violencia de mayo de 2021 entre Israel y Hamás duró once días y fue el último recordatorio de la precaria situación de Sderot. A pesar de que los israelíes están protegidos por un sistema de defensa contra cohetes y casi en cada kilómetro cuadrado hay un lugar preparado para refugiarse, se dispararon cerca de 300 cohetes contra la ciudad, matando a un niño de 5 años.