EE.UU pide a Netanyahu que prorrogue tres meses la congelación de las colonias

La siguiente reunión entre israelíes y palestinos, será la semana próxima y participarán los jefes de ambos equipos negociadores

laura l. caro

El miércoles por la mañana, Hillary Clinton sorprendía en su única declaración pública en Jerusalén al confesar que “todos” estaban “rezando” por lograr resultados beneficiosos. Por la noche, era evidente que motivos había.

Después de una maratón negociadora de dos días, en su tercera reunión ... con la jefa de la diplomacia norteamericana y el presidente palestino, Mahmmud Abbás, Benjamin Netanyahu decía que, los planes de Israel de reanudar la construcción en las colonias judías cuando expire la moratoria a finales de este mes, siguen adelante. Tal como estaba previsto de antemano.

El diario árabe de Londres Asharq Al Awsat publica hoy que EE.UU había puesto sobre la mesa la propuesta de prorrogar esa congelación tres meses más, para intentar alcanzar un acuerdo satisfactorio entre ambas partes. Abbás estaba de acuerdo. El mismo rotativo asegura que el primer ministro israelí no ha respondido y que el palestino amenazó con abandonar las conversaciones, aunque no lo hizo.

Ahí estaba Hillary Clinton para impedirlo. La UE también emitió un comunicado pidiendo “calma y contención” a los interlocutores, y no hay que olvidar que la institución europea es el manantial financiero de la Autoridad Nacional Palestina.

Antes de encontrarse con sus interlocutores el martes en Sharm el Sheij (Egipto), Netanyahu había anunciado ya su intención de retomar la edificación en los asentamientos, aunque de una forma discreta y para atender el “crecimiento natural” de esas colonias, en línea con las pautas que siguió Ehud Olmert en su mandato.

El Ashar Al Awsat apoya sus informaciones sobre la sugerencia de EE.UU. en “documentos israelíes y palestinos”, y habla también de que hay un “acuerdo preliminar sobre fronteras”. Sin embargo, en uno y otro lado, esta mañana prevalece el código de hermetismo impuesto por los norteamericanos en estas negociaciones. “Las presiones para que no digamos nada son inmensas”, ha descrito una fuente.

A falta de datos sobre lo que está sucediendo puertas adentro, están las declaraciones anoche del enviado especial de Barack Obama a Oriente Próximo, George Mitchell. El miércoles, al término de la reunión tripartita en Jerusalén, le tocó salir para leer el guión que dice que todo va bien.

"Puedo asegurar que los dos dirigentes no están dejando los asuntos más difíciles hasta el final de sus debates... Interpretaremos esto como un fuerte indicador de su creencia de que la paz es posible”, proclamaba a la prensa. Dijo que se progresa más rápido de lo esperado, y que en el proceso de Irlanda del Norte –en el que ya costó meses que las partes abordaran los temas esenciales del conflicto.

Ya hay perspectivas para la siguiente reunión entre israelíes y palestinos, será a principios de la semana próxima y participarán los jefes de ambos equipos negociadores, Michael Molho y Saeb Erekat respectivamente. También se especula con la posibilidad de que Barack Obama intente en persona un acercamiento entre Netanyahu y Abbás, aprovechando que ambos podrían viajar a Estados Unidos también la próxima semana para asistir como invitados a una conferencia internacional organizada por Bill Clinton.

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