Matan a seis parlamentarios en un hotel de Mogadiscio

«Tres hombres disfrazados de miembros del Ejército somalí tropas ocuparon esta mañana el hotel Mona, cercano al palacio presidencial. Uno fue capturado vivo, mientras que los otros dos atacantes se hicieron explotar cuando las tropas rodearon el edificio», aseguró el ministro de Información del país africano, Abdirahman Omar Osman.

Un atentado que sirve de punta de lanza a la ofensiva iniciada el pasado domingo por los rebeldes islamistas de Al Shabab y que, en menos de 48 horas, ya ha dejado más de 60 civiles muertos y 98 heridos, en los enfrentamientos entre las fuerzas de la Unión Africana (AMISOM) y las milicias islamistas.

Como señala a ABC Gaffel Nkolokosa -portavoz de AMISOM- «tanto el atentado contra el hotel Mona, como los recientes combates en las calles de Mogadiscio, demuestran el interés de Al Shabab en llevar a cabo una ola de terror durante Ramadán».

De igual modo para Nkolokosa, que en los recientes ataques se haya utilizado terroristas suicidas, así como el incremento en el número francotiradores apostados en las calles somalíes demuestran el indudable apoyo extranjero con el que cuentan estas milicias.

Desde que en 1991 se colapsara el sistema político somalí tras el derrocamiento del dictador Siad Barre, cerca de 700.000 personas han perdido la vida en los enfrentamientos librados en el país, primero por los clanes feudales, y ahora por las milicias de Hizbul Islam y Al Shabab. Un conflicto para el que la Unión Africana anunció el pasado mes de julio el envío de 4.000 nuevos soldados.