Milei defiende su gestión en el Congreso: «Hemos hecho el ajuste más grande de la historia»

«Hoy empezamos a escribir la nueva historia argentina», dijo al comienzo de su exposición Milei frente a un Congreso que no alcanzó a llenarse. Uno de los puntos centrales de la presentación fue la defensa de uno de los caballitos de batalla del Gobierno: el equilibrio fiscal. Al respecto, el presidente advirtió a los congresistas: «Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal» y anunció que el presupuesto para el año próximo tendrá como eje el déficit fiscal y será el «más radicalmente distinto de este siglo».

La presentación del presupuesto realizada por un presidente es una verdadera novedad para los argentinos, ya que habitualmente este rol está a cargo del ministro de Economía. Acompañado de su hermana, la secretaria presidencial Karina Milei, el jefe de Estado pronunció un discurso frente a algunos miembros del Congreso y funcionarios. Una de las presencias más llamativas fue la de la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, con quien la relación es tensa en estos momentos.

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Guadalupe Piñeiro Michel | Corresponsal en Buenos Aires

La cita contó también con grandes ausencias, dado que muchos legisladores decidieron no asistir al evento por considerarlo un «show» o por no estar de acuerdo con el día y horario de la convocatoria, inéditos para el país.

Al inicio de su discurso, Milei explicó su presencia en lugar de la del Ministro de Economía. «Soy economista, sé que solo sobre la base de una economía sana las personas pueden ejercer su libertad», dijo, para luego advertir: «Venimos a ponerle un cepo al Estado». Incluso llegó a comparar la situación de Argentina con la de algunos países europeos. «Gracias a esta mega reforma del Estado que hemos emprendido, estaremos alcanzando niveles de libertad económica similares a los de Alemania, Francia o Italia, en menos de un año de gestión con viento y marea en contra», apuntó.

En determinados momentos, el presidente se burló de los legisladores kirchneristas presentes en el Congreso, apelando a la ironía. «Pueden abstenerse porque suman con dificultad», sostuvo y luego se refirió a los opositores como «ratas miserables». Desde los palcos del recinto, los militantes del oficialismo festejaban al canto de «la casta tiene miedo».

Gran parte de la elocución estuvo destinada a defender su gestión, tras las críticas de distintos sectores de la sociedad que ponen el foco en la preocupante recesión económica y en la dolarización –promesa de su campaña electoral- que no avanza. En este sentido, el jefe de Estado sostuvo: «Gestionar es haber evitado la hiperinflación que nos dejaron en puerta, es sanear el balance del Banco Central y desactivar la bomba de deuda que heredamos». Y continuó: «Es reducir el gasto público de la manera que lo hicimos, en el tiempo récord que lo hicimos y sin haber abandonado a los sectores más vulnerables de la sociedad».

Luego, siguió: «Gestionar es haber aprobado la reforma legislativa más ambiciosa de los últimos 40 años con 37 diputados y 6 senadores, motivo por el cual agradezco mucho a aquellos que nos han acompañado en todas estas acciones».

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A su vez, el presidente sostuvo que el nuevo presupuesto nacional presentado este domingo «va a cambiar la historia de nuestro país». «Después de años en donde la clase política ha puesto cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado», enfatizó.

Al cierre de su discurso, el mandatario citó al filósofo romano Cicerón: «El presupuesto debe equilibrarse; el tesoro debe ser reaprovisionado; la deuda pública debe ser disminuida; la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota».