Macron denuncia las falsas informaciones sobre su mujer, acusada de ser trans

Macron y su esposa se conocieron, en un colegio de jesuitas, de Amiens, donde él era estudiante y ella profesora, casada con un banquero, André-Louis Auzière, y madre de tres hijos, Sébastien, Laurence y Tiphanie. Cuando Macron inició su carrera como banquero de negocios, en París, Brigitte lo siguió. Vivieron unos años como pareja de hecho, hasta que ella se divorció y contrajeron matrimonio, muy bien avenido, con excelentes relaciones con los tres hijos del primer matrimonio de la esposa del jefe del Estado.

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Tras el intento de invasión neo colonial de Ucrania, hace dos años, la evolución de Emmanuel Macron en el conflicto ha relanzado la «guerra híbrida» contra Europa y Francia, en particular: falsos rumores, intentos de agresión, multiplicación de acciones diplomáticas y militares al borde de la crisis, contra el arma aérea francesa, en el Mar negro.

Tras la reciente cumbre de apoyo y ayuda occidental a Ucrania, en París, Macron ha protagonizado una escalada verbal contra Putin. A su modo de ver, la victoria militar de Putin, en Ucrania, sería una catástrofe histórica para Europa. «Putin no puede ni debe ganar la guerra», ha declarado Macron. La guerra y campaña sucia contra la pareja presidencial ha coincidido con esa nueva realidad diplomática.

Brigitte Macron nació en el seno de una familia de afamados chocolateros en Amiens, en el Norte de Francia. Su padre, Jean Torgneaux, creo un establecimiento que hoy regenta el hermano mayor de la esposa del jefe del Estado, la más joven de seis hermanos.

Presentando a su esposa como un «trans», «Jean Michel Trogneux», la infamia y la más baja campaña lanzada contra un presidente, en Europa, aspiran a manchar, ensuciar, degradar la imagen de un jefe de Estado que hace campaña, política, nacional, europea, trasatlántica contra la guerra neo colonial, en Ucrania y contra la «guerra híbrida» contra todo Occidente.

Con cierto pudor, pero hablando con claridad, Emmanuel Macron no ha dudado en responder a esa guerra sucia de la peor especie. Cuando un periodista le ha preguntado «¿cuales son sus peores recuerdos como presidente?», Macron ha respondido: «Los ataques machistas y sexistas contra la mujer que me acompaña, víctima de falsas informaciones, totalmente absurdas, pero difundidas con el fin de que la gente termine intoxicada, creyéndoselos, afectando a la intimidad». «¿Se refiere usted a quienes dicen que su esposa es un hombre?» siguió preguntando un periodista. «Si, efectivamente», concluyó Macron.

En su día, durante la campaña presidencial del 2022, cuando Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), fue la gran rival de Macron, el actual presidente, denunció por vez primera la guerra híbrida contra Francia y su persona. Por entonces, los banqueros de Vladimir Putin financiaban, desde hacía años, las campañas políticas de la familia Le Pen.

Desde hace semanas, Macron, y varios de sus ministros han denunciado la guerra híbrida de Putin contra Francia y Europa. Algunos analistas influyentes, como Jérémie Gallon, director general para Europa del Gabinete de estudios estratégicos 'Mc Larty Associates', comentan el alcance de esa guerra de nuevo cuño de este modo: «La guerra de Ucrania es le última oportunidad para Europa de demostrar que es una gran potencia. Cuando titubea la ayuda militar, la guerra híbrida es una amenaza creciente».

Los medios y redes sociales conspiracionistas que han apoyado ideas, proyectos y «teorías» próximas a Putin, han estado en la «vanguardia» de la propagación de los «rumores» contra la intimidad más profunda de Emmanuel Macron y su esposa.