El Gobierno de Chile explora una tercera vía para tener una nueva Carta Magna ante temores de una 'Kastitución'

En las dos semanas de votaciones en el pleno del CC, se ha aprobado casi la totalidad de las propuestas presentadas por el Partido Republicano, que en conjunto con los consejeros de Chile Vamos, tiene los votos suficientes para hacerlo.

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La mayoría de estas enmiendas son rechazadas por el oficialismo porque las consideran un retroceso frente al anteproyecto, como es la consagración de la libertad de elección tanto del sistema previsional, de salud y educación de los hijos.

La última encuesta conocida el domingo de Cadem, señala que el rechazo al texto que se elabora sigue en alza, alcanzado el 59% contra solo un 21% que está a favor de aprobarlo. Aún así, el 64% de los chilenos cree que el país necesita una nueva constitución.

Los diputados socialistas Jaime Naranjo y Juan Santana plantearon la idea de rescatar el anteproyecto de los expertos ya sea llevándolo como proyecto al Congreso o plebiscitándolo.

El ruido que esto generó y el hecho de que los republicanos están haciendo valer su peso en el pleno derivó en que los presidentes de Renovación Nacional, la Unión Demócrata Independiente y el Partido Socialista se reunieran para analizar la situación. Los senadores UDI Javier Macaya y PS Paulina Vodanovic, líderes de sus colectividades, descartaron de plano la posibilidad de tramitar, luego, el anteproyecto.

Es más, Macaya aseguró que seguirán trabajando por que la propuesta del CC sea aprobada por la ciudadanía y «no apoyaremos la idea de que el proceso siga después del 17 de diciembre llevando al Congreso texto de los expertos o algo similar».

El analista político Francisco Covarrubias, reconoció a ABC que, en el contexto actual, la gran pregunta que ronda es qué se hace el día después del plebiscito. «Me cuesta creer que la opción del anteproyecto de los expertos pueda flotar en el Congreso sin que se considere un plebiscito, y aun así habría un alto riesgo de un tercer rechazo porque la ciudadanía entendería que otra vez la casta política está contra el pueblo», precisó.

Para Covarrubias, una tercera vía podría ser tramitar en el Congreso algo «muy menor» como una reforma al sistema político para terminar con la fragmentación de partidos.

Pepe Auth sostuvo a este diario que la tercera vía solo se debe explorar agotada la segunda y todavía queda la opción de corrección, por parte de la Comisión de Expertos, de lo que está aprobando el pleno. Ve poco probable que se consiga, en todo caso, porque los presidenciales de la derecha ya se involucraron.

Este analista tampoco cree que flotaría la tercera vía basada en el anteproyecto porque ese también es un camino al fracaso, pues desde el momento de iniciado el trámite todos los sectores buscarían intervenirlo. «Si fracasa la propuesta del CC, habrá una multiplicación de reformas a la actual carta de 1980, pero no una nueva constitución», aseguró.

En paralelo a la preocupación del oficialismo, en las filas del Socialismo Democrático y el Frente Amplio se ha acusado al PR de querer imponer un «totalitarismo moral». El vicepresidente del CC, independiente en cupo socialista, Aldo Valle, al explicarse, dijo que «hay ciertas convicciones de algunos de orden moral que son legítimas y respetables, sin embargo, si se convierten en derecho público le entregan al Estado un carácter autoritario».

El candidato presidencial del PR, José Antonio Kast, ha continuado sus giras por el país promoviendo las enmiendas hechas y por X ha reclamado la intervención del Gobierno en el proceso.

La semana pasada, en la votación del pleno para enmiendas vitales de los republicanos, Kast se contactó directamente con algunos consejeros de RN solicitándole que dieran su voto para la aprobación.

La senadora Vodanovic abordó lo anterior asegurando que «se está haciendo una Kastitución, no una Constitución. Se está haciendo una Constitución para Kast, para el sector republicano».

A las críticas oficialista se sumó también la voz de la alcaldesa UDI Evelyn Matthei, que es la figura mejor posicionada de la oposición en la carrera presidencial. La edil afirmó que el trabajo del CC «va derechito al fracaso y la única forma de cerrar este tema es tener un texto final lo más parecido posible al texto de los expertos».

En entrevista con El Mercurio aseguró que lo obrado hasta ahora «más parece un programa de gobierno de una mayoría circunstancial que una constitución. Si las cosas siguen así, naturalmente no voy a poner mi capital político para la aprobación de esta nueva constitución que se discute».