Un físico brasileño dice que Lula busca la bomba atómica

«El silencio de Lula alienta la desconfianza de que Brasil tendría la intención de fabricar armas nucleares para reforzar su soberanía... Brasil quiere la bomba», afirma el físico José Goldemberg, uno de los científicos brasileños más reconocidos internacionalmente, en una entrevista a la revista «Época» de esta semana.

Para Goldemberg, Brasil da señales de ese interés al apoyar el programa nuclear de Irán y al no firmar el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). El físico destaca también las declaraciones del vicepresidente brasileño José Alencar, que defiende el desarrollo de armas atómicas. «Me preocupa ver al ministro de Defensa manifestándose contra el Protocolo Adicional. En ningún momento el presidente lo desautorizó».

Brasil tiene grandes reservas naturales de minerales, capacidad para producir uranio no metálico y domina la tecnología nuclear. El país tiene dos plantas nucleares que producen energía eléctrica y considera abrir una tercera, debido al temor de un racionamiento en el futuro. Brasil también anunció la construcción de un submarino de propulsión nuclear para defender su costa y las grandes reservas petroleras descubiertas en 2006 en la capa marina Pre-sal.

La Constitución brasileña prohíbe el uso militar del átomo. Pero para Goldemberg la Constitución no es una garantía de que Brasil no quiera construir armas nucleares, ya que la Carta Magna acumula 62 enmiendas desde 1988, cuando se aprobó la octava desde la independencia. Goldemberg es uno los creadores del programa brasileño de etanol, de la ECO 92, y ganador del «Blue Planet Prize», uno de los principales galardones internacionales en

el área ambiental.