Lingotes de oro y 480.000 dólares en efectivo: el caso que acorrala a la estrella demócrata Bob Menendez

 Menendez, que ocupa uno de los dos escaños de Nueva Jersey, es hijo de cubanos, y tiene antepasados españoles. En 2014, el gobierno español le entregó la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica por su trabajo en fortalecer las relaciones entre EE.UU. y España. En un comunicado, el senador ha negado los cargos: «Los excesos de estos fiscales son evidentes. Han tergiversado el trabajo normal de una oficina del Capitolio».

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En junio de 2022, en un registro de su casa en Nueva Jersey, agentes del FBI hallaron lingotes de oro por valor de 100.000 dólares y 480.000 dólares en metálico. En una caja fuerte se halaron otros 80.000 dólares en billetes. La fiscalía cree que Menéndez usó su cargo y su influencia en Washington para presionar a compañeros en el Capitolio y altos funcionarios en la Casa Blanca para beneficiar a los empresarios que le pagaron los supuestos sobornos, además de influir en la política de EE.UU. hacia Egipto. Junto a Menéndez y su mujer, con la que se casó en 2020, hay otros tres imputados: Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes. Todos están acusados de conspiración para cometer soborno y conspiración para cometer fraude, mientras que el senador y su esposa también se enfrentan a cargos por conspiración para cometer extorsión desde un cargo de funcionario público.

En uno de los supuestos sobornos que la fiscalía investigó, Menéndez empleó su influencia para presionar a la Casa Blanca para que nombrara a un fiscal de EE.UU. para Nueva Jersey que protegiera a Daibes, que es un empresario de la construcción que se enfrentaba a otra investigación federal. Tras unas llamadas del senador, dice la fiscalía, la mujer de Menéndez recibió un Mercedes de lujo, un convertible. La mujer del senador le escribió un mensaje en el que decía: “Felicidades ‘mon amour de la vie’, somos los orgullosos dueños de un Mercedes”. Fueron los imputados Hana y Uribe quienes facilitaron la entrega del coche. La nueva esposa del senador ya liquidó lingotes de oro en 2022 con un valor de 400.000 dólares, a pesar de haber enfrentado un proceso de ejecución hipotecaria solo tres años antes, cuando aun no estaba casada con Menéndez.

En el caso de los supuestos sobornos de Egipto, la fiscalía acusa a Menéndez de recibir pagos por varias maniobras a favor de la dictadura de Abdelfatá al Sisi en Washington. Por ejemplo, se cree que redactó en secreto una carta para la misión oficial de Egipto instando a otros senadores a levantar un bloqueo de 300 millones de dólares en ayuda al país. Los fiscales argumentan que Menéndez también instó al departamento de Estado de Trump a presionar a Etiopía y Sudán para construir una presa sobre el río Nilo, un asunto crucial para Egipto.

También acusa el ministerio público al senador de presionar indebidamente a un funcionario del departamento de Agricultura de EE.UU. para que a ayudara a Hana, otro de los imputados, a mantener un monopolio empresarial de exportaciones de carne halal hecha en EE.UU. a Egipto. Con los ingresos de ese negocio, Hana sufragaba «los sobornos que se pagaban [al senador] Menéndez a través de Nadine Menéndez», según el auto.

Según las reglas del grupo demócrata del Senado, cualquier senador acusado de un delito grave debe renunciar a sus puestos de responsabilidad, así que Menéndez abandonará la presidencia de la comisión de Exteriores. En ejercicio de ese cargo, desde 2020, el senador ha sido un firme defensor de las sanciones a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

No es la primera vez que Menéndez se halla en este tipo de circunstancias. En 2015, renunció como el líder demócrata de la comisión debido a otra acusación, pero retomó el cargo en 2018 después de que un jurado no lo condenara. En aquel primer caso se acusó a Menendez de ayudar a un oftalmólogo de Florida a cambio de sobornos. El caso se desestimó después de que un jurado no pudiera llegar a un consenso unánime en 2017. Los votantes de Nueva Jersey reeligieron a Menendez en las elecciones siguientes, de 2018.

Menéndez se enfrenta a la reelección el próximo año, y en principio no ha anunciado que se apee. Los demócratas tienen una posición muy precaria en el Senado, pues cada partido tiene 50 escaños y es el voto de la vicepresidenta Kamala Harris el del desempate.