La Eurocámara se reformará para evitar nuevos casos de corrupción

Los precintos en locales de la sede de Estrasburgo han sido realizados por iniciativa de la presidencia de la Cámara, ya que la Policía belga no tiene jurisdicción allí. No se ha informado de cuántos despachos han sido sellados, aunque lógicamente uno de ellos es el que ocupaba Kaili. Y en la capital belga fue registrada la oficina de Mychelle Rieu, funcionaria que trabaja en la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento, para incautar los equipos informáticos.

En total, en Bruselas se han registrado una veintena de domicilios de personas vinculadas a este caso de sobornos y blanqueo de capitales.

La Conferencia de Presidentes, que agrupa a los portavoces de los grupos parlamentarios, había aprobado previamente la destitución de Kaili como uno de los 14 vicepresidentes, aunque en la declaración oficial ni siquiera la mencionaban por su nombre. En esa nota decían, sin embargo, que el Parlamento iniciará de inmediato un «proceso interno de reforma para asegurar que la transparencia y la rendición de cuentas sean reforzadas», y que esta decisión «comienza hoy mismo con la terminación anticipada del cargo de la vicepresidenta involucrada».

La destitución de Kaili se sustanció con 625 votos a favor y solamente tres en contra, todos ellos diputados de partidos muy minoritarios y de la órbita del nacional-populismo, un sector en el que este martes se escucharon bastantes voces de reproche al grupo socialista, al que pertenecen todos los que han sido señalados hasta ahora por haber caído en la tentación de aceptar los sobornos de Qatar. Por ejemplo, Jadwiga Wisniewska, del partido gubernamental polaco PiS –en la diana del Parlamento Europeo por comportamientos incompatibles con los principios democráticos– denunció que «el grupo socialista ha estado pisoteando durante años el honor de Polonia sin tener en cuenta los hechos. Y ahora me pregunto, esos ataques injustificados en Polonia, ¿fueron pagados por alguien?». La ultraderechista italiana Anna Bonfrisco dijo lo mismo respecto al «cordón sanitario» al que se ha sometido a su formación.

En cualquier caso, la batalla política en el Parlamento no ha hecho más que empezar, teniendo en cuenta que la lógica indica que no parece probable que no haya habido otros casos fuera de los que ya se conocen y que afectan al grupo socialista, y dentro de éste al área de los representantes italianos o belgas de origen italiano.

En cuanto a Kaili, que es griega pero su pareja es un asistente parlamentario italiano, sigue detenida hasta su comparecencia ante el juez instructor en Bruselas en las próximas horas para explicar el origen de casi un millón de euros en efectivo encontrados entre su apartamento y la maleta que transportaba su padre, Alexandros.

Este último fue puesto en libertad después de haber sido sorprendido con una valija llena de billetes, pero al parecer ha preferido quedarse en Bélgica para apoyar a su hija. Su abogado griego tiene previsto presentar un recurso el lunes contra la decisión de congelar todos los bienes que la eurodiputada socialista detenida posee en Grecia.