EE.UU. pide a Argentina la incautación del sospechoso avión venezolano-iraní que lleva dos meses varado en Buenos Aires

Uno de los asuntos que ha encendido las alarmas de EE.UU. tiene que ver con el misterioso avión de origen venezolano-iraní, que lleva ya casi dos meses en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, a la espera de que la justicia local investigue algunos de sus trayectos y sus motivaciones.

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Guadalupe Piñeiro Michel

La aeronave, que transportaba cinco iraníes y 14 venezolanos, aterrizó en Buenos Aires el mes pasado y se encuentra retenida desde ese momento en el aeropuerto de Ezeiza

Este miércoles, tras la presión de sectores conservadores del Parlamento estadounidense que instaron al presidente Joe Biden a dar una respuesta a este tema, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha solicitado a Argentina incautar el sospechoso avión de origen venezolano-iraní.

La solicitud tuvo lugar después de que la Corte del Distrito de Columbia diera una orden de manera oficial, argumentando que la aeronave puede ser confiscada, dado que violó claramente la normativa referente al control de exportaciones norteamericanas.

Otra de las razones que han impulsado la solicitud de EE.UU. a Argentina tiene que ver con las que han llegado las investigaciones recientes sobre los tripulantes que ocupaban el avión, que indican que el piloto del mismo podría ser un excomandante de la Guardia Revolucionaria de Irán e integrante del directorio de la aerolínea iraní Fars Air Qeshm.

Precisamente este lunes, el juez Federico Villena decidió mantener la prohibición de abandonar Argentina para 7 de los 19 tripulantes del avión. Esta medida se aplica a cuatro tripulantes de origen iraní –entre los que se encuentran tanto el piloto como el copiloto de la aeronave- y a tres tripulantes de origen venezolano. Por el contrario, las otras 12 personas que viajaban tienen permiso para regresar a sus respectivos países.

Por otro lado, esta semana se ha sumado un factor extra que podría acentuar las tensiones entre EE. UU. y Argentina. Todo obedece a la solicitud a Biden de un grupo de senadores para que no apoye los préstamos que el país sudamericano ha solicitado a organismos crediticios internacionales.

En una carta dirigida al mandatario estadounidense, los senadores se refirieron concretamente al «largo historial de incumplimientos y políticas económicas contrarias al crecimiento» del país. La misiva ha sido firmada por Jim Risch, Bill Cassidy, Marco Rubio y Bill Hagerty y tiene fecha del pasado 28 de julio. Allí mismo se indica: «Entendemos que el gobierno de Argentina está buscando un préstamo de USD 500 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a pesar de las preocupaciones actuales sobre los riesgos de financiamiento del programa».

Entre las razones que mencionan los firmantes, además del «historial de incumplimientos», se hace referencia a las relaciones del país tanto con Rusia como con China. «Unos días antes de la invasión de Rusia a Ucrania, el presidente Fernández le ofreció a Vladimir Putin convertir a su país en 'una puerta de entrada para que Rusia ingrese decisivamente a América Latina'», dice el texto y, a continuación, indica que «el señor Fernández firmó varios acuerdos para profundizar la participación China en la economía y las finanzas nacionales de Argentina».

El presidente Fernández debía reunirse con su par Biden la última semana de julio, pero el encuentro fue cancelado por el mandatario norteamericano debido a que contrajo el coronavirus. Hasta el momento, el encuentro no ha sido reprogramado.