Un conflicto interno amenaza con descabezar y romper el Partido Republicano de EE.UU.
Un pequeño grupo disidente presenta una moción para expulsar a su propio líder de la Cámara
La división en el Partido Republicano pone en riesgo la ayuda a Ucrania
El Partido Republicano sucumbe al carisma populista de Trump
El 'speaker' de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, se dirige a los periodistas en el Capitolio
Por primera vez en la historia, un partido con mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos puede hacer caer al presidente de esta en una moción de confianza. Kevin McCarthy, diputado por California, líder republicano y quien desde enero ocupa ... ese cargo, se enfrenta a la oposición de un grupúsculo radicalizado descontento por su decisión de acordar con los demócratas una prórroga de los presupuestos para evitar un cierre del gobierno federal.
El diputado de Florida Matt Gaetz, un trumpista convencido, presentó el lunes por la noche una moción de confianza sobre McCarthy. Gaetz y una decena de afines ya obligaron a McCarthy a someterse a 15 humillantes votaciones durante la sesión de enero para elegir a un republicano que sucediera a la demócrata Nancy Pelosi, que fue presidenta de la Cámara por segunda vez desde 2019.
Los republicanos ganaron por la mínima las elecciones de hace un año, y tienen una ajustada mayoría de nueve votos de 435 en la Cámara. Como parte del acuerdo alcanzado en enero, McCarthy aceptó que se podía presentar a mociones de confianza si cualquier diputado de su partido sentía que había traicionado sus compromisos, sobre todo los de reducir el gasto público de una forma drástica.
Descartar a los demócratas
El lunes por la noche, Gaetz reunió a la prensa a las puertas del Capitolio, y dijo, tras presentar su moción: «A estas alturas de la próxima semana, ocurrirá una de dos cosas: Kevin McCarthy no será el presidente de la Cámara, o será el presidente de la Cámara trabajando para complacer a los demócratas. Y estoy en paz con cualquiera de los resultados, porque el pueblo estadounidense merece saber quién los gobierna».
McCarthy ha dicho que de ningún modo pedirá apoyo a los demócratas, que tampoco han dicho nunca que le vayan a ayudar a salvar el puesto. «No voy a ofrecer nada a los demócratas, ni les voy a pedir nada», dijo el todavía presidente en la Cámara de Representantes. Este ha recibido el apoyo de diversas figuras destacadas del partido, que dicen no comprender la estrategia del grupo de renegados. El que fue presidente de la Cámara entre 1995 y 1999, Newt Gingrich, hasta ha acusado a Gaetz de estar secretamente al servicio de los demócratas, y ha pedido que le expulse su propio partido.
Donald Trump, en su red social, Truth Social, dijo este martes no entender «por qué los republicanos están siempre peleando entre ellos, y no se centran en combatir a la izquierda radical». No expresó un apoyo directo a McCarthy.
Tras resistirse hasta el último momento, McCarthy alcanzó el sábado un acuerdo con los demócratas para prorrogar los presupuestos 45 días, mientras se negocia un pacto más duradero. Lo cierto es que logró una importante concesión del partido en la oposición: no hay en ese acuerdo ni un dólar en ayudas a Ucrania, algo que pedía el grupo de disidentes republicanos, que creen que EE.UU. ya ha gastado demasiado en la defensa de los socios ante Rusia.
La decisión de McCarthy ha sido bien recibida en la Casa Blanca, entre los demócratas y entre los medios generalistas. Este martes, después de que se presentara la moción en su contra, el diario de referencia de la capital norteamericana, 'The Washington Post', publicó un editorial, elogioso, en el que alababa su capacidad de compromiso.
'Guerra civil'
Desde enero, los republicanos tienen la mayoría en la Cámara, pero como sólo es por esos nueve votos, por ese grupo reducido dentro del partido tiene tanto poder de bloqueo. Los demócratas siguen teniendo mayoría en el Senado y controlan la Casa Blanca. El líder demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, mandó este martes una carta a su grupo parlamentario en la que les instó a votar en contra de McCarthy. «Es la responsabilidad de los miembros del Partido Republicano poner fin a su guerra civil republicana en la Cámara. Dada su falta de voluntad para romper con el extremismo [trumpista] de una manera auténtica y completa, el liderazgo demócrata de la Cámara votará sí en la moción republicana pendiente para desalojar la presidencia».
Tras resistirse hasta el último momento, McCarthy alcanzó el sábado un acuerdo con los demócratas para prorrogar los presupuestos 45 días
Con que cuatro republicanos votaran en contra de McCarthy junto con todos los demócratas, podría ser descabalgado del puesto. El sábado 90 republicanos votaron en su contra durante el proceso para aprobar los presupuestos temporales. Los republicanos disidentes avanzaron la moción en la Cámara este martes, y esperan poder votar sobre la Presidencia de la Cámara a lo largo de esta semana. Si el voto en contra de McCarthy prospera, los republicanos no tienen un candidato de reemplazo. Para acceder al cargo se necesita una mayoría simple.
El presidente de la Cámara es el segundo en la línea de sucesión del presidente, y ocupa un cargo que no es solo institucional. Representa a una mayoría de los 435 diputados y es el encargado de sentar la agenda de la Cámara, que entre sus varios cometidos tiene el de aprobar los presupuestos.