Kiev asegura haber destruido en Bajmut a una brigada rusa

Autoridades del Ejército ucraniano anuncian que militares se alejan de la localidad del Donetsk

La «infernal» batalla de Bajmut: por qué rusos y ucranianos se desangran por un enclave sin valor estratégico

Tropas desplegadas en el Donetsk Reuters

Rafael M. Mañueco

Corresponsal en Moscú

El Ejército de Kiev confirmó ayer lo que ya aseguró el martes el jefe de los mercenarios rusos de Wagner, Evgueni Prigozhin, que la 72ª Brigada Motorizada de Infantería, perteneciente a las tropas rusas, se ha retirado del infierno deBajmut, la ... localidad de la región ucraniana de Donetsk que se ha convertido en un símbolo de la feroz resistencia ucraniana.

La fuente de tal información, según diversos medios de prensa, procede de la 3ª Brigada de Asalto ucraniana destacada en Bajmut, en cuyo parte de guerra se informa que «el anuncio de Prigozhin en relación con el repliegue de la 72ª Brigada Motorizada de Infantería de Rusia –cuyo acuartelamiento permanente se encuentra en la región de Oremburgo- y la existencia de los 500 cadáveres de sus hombres allí caídos es cierto (…) agradecemos la publicidad que con ello se ha dado a nuestro éxito en el frente», dejando así claro que esta brigada ucraniana es la que ha propiciado la retirada y derrota de esa unidad rusa, consiguiendo así recuperar terreno.

Los militares ucranianos aseguraron que en los últimos dos días, en la periferia suroeste de Bajmut, sus combatientes, integrados en el grupo táctico «Azov», eliminaron a un gran número de soldados rusos, entre ellos mercenarios de Wagner, capturaron cinco prisioneros y destruyeron «varios almacenes con municiones enemigas, morteros y más de un vehículo de combate de infantería».

El martes, el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi en Rusia, Prigozhin denunció en otro de sus vídeos que la unidad rusa en cuestión «huyó de uno de nuestros flancos (...) abandonaron sus posiciones, se fueron todos, dejando al descubierto un agujero en el frente de casi dos kilómetros». Reconoció además haber perdido unos 500 hombres y dijo que al presidente Vladímir Putin «le están engañando» sobre la marcha de la ofensiva en Ucrania y reiteró que sigue sin recibir toda la munición solicitada.

Por su parte, Andrii Biletski, comandante en jefe de «Azov», señaló que «las compañías 6 y 8 de la brigada rusa fueron completamente destruidas, su grupo de reconocimiento quedó desmantelado, uno de los destacamentos de asalto de Wagner sufrió grandes pérdidas, muchos vehículos blindados fueron inutilizados y se capturaron prisioneros». Según Biletski, «una franja de 3 kilómetros de ancho y 2,6 kilómetros de profundidad fue liberada».

El comandante en jefe del 2º Batallón de la 3ª Brigada de Asalto ucraniana, Dmitro Kujarchuk, declaró a la BBC que la zona en torno a Bajmut «es importante porque su control abre la posibilidad de que los rusos estrangulen nuestra logística y, como resultado de ello, puedan alcanzar el flanco en Chasiv Yar y crear un trampolín para un ataque contra Konstantinovka, Druzhkovka, Sloviansk y Kramatorsk», lo que supondría casi culminar la ocupación de toda la región de Donetsk.

Por otro lado, el asesor principal de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, advirtió a Prigozhin a través de cuenta de Telegram que sus unidades se encuentran en una situación muy vulnerable y serán destruidas. Escribió que «no puedes avanzar, serás destruido por las Fuerzas Armadas de Ucrania. No puedes retroceder, serás destruido por la barrera formada por las tropas del Ministerio de Defensa ruso (…) quedarse quieto significa también la destrucción. No te dan municiones. ¿Qué queda? Ser reconocido oficialmente como un grupo terrorista y afrontar el final».

Las fuerzas ucranianas bombardearon ayer con drones las regiones vecinas rusas de Kursk, Vorónezh y Bélgorod, cuyas autoridades reportaron daños materiales en edificios, pero sin que se haya tenido que lamentar víctimas, salvo en un aeródromo militar, en donde se contabilizaron unos 15 militares rusos heridos. Por su lado, los ataques rusos, que afectaron a más de un centenar de localidades en nueve regiones de Ucrania, según Kiev, causaron la muerte de dos personas y cinco heridos, todos ellos civiles. El Ministerio de Defensa de Ucrania aseguró que los bombardeos rusos golpearon 126 poblaciones provocando desperfectos a un total de 153 infraestructuras de uso civil.

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