Golpe de Estado del presidente de Perú, que disuelve el Congreso

El presidente, que también ha anunciado la convocatoria de elecciones, se enfrentaba este miércoles a su tercera moción de destitución (que se está produciendo en estos momentos, a pesar del anuncio del cierre del Congreso, la haberse adelantado la sesión que esta prevista a las 3 de la tarde local, 9 de la noche en España).

Según el presidente de la Comisión de Defensa, Diego Bazán, antes del anuncio del presidente se sabía que había más de 87 votos, los necesarios para descabalgar del poder a Castillo.

La moción de vancacia fue presentada por el congresista no agrupado, Edward Málaga Trillo, y lo hizo por incapacidad moral permanente. Las dos mociones anteriores, presentadas por los legisladores Patricia Chirinos y Jorge Montoya, no alcanzaron los votos necesarios para descabalgarle del poder, por lo que no es previsible que esta prospere tampoco.

El documento que busca la destitución del presidente señalaba la existencia de vínculos evidentes con graves actos de corrupción, un desmantelamiento irresponsable de la administración pública y el nombramiento a cambio de prebendas en puestos claves del Gobierno peruano.

Durante su discurso, Castillo deslegitimó a distintas instituciones del Estado, entre ellas, el máximo representante de la Constitución. «El Congreso ha roto el equilibrio de poderes y el Estado de Derecho para instaurar la dictadura congresal con el aval, como ellos mismos manifiestan, de su Tribunal Constitucional», manifestó el presidente, según recoge Infobae.

Tras el anuncio de la disolución del Congreso, comenzaron a producirse las dimisiones en cascada de los ministros de su Gabinete: Economía, Justicia, Trabajo y Relaciones Exteriores, así como el embajador de Perú ante la ONU, anunciaron su dimisión.

El abogado de Castillo también renunció a representar a su cliente: «Como abogado respetuoso de la Constitución asumí la defensa del Presidente de la República presumiendo su inocencia. Al haberse producido una ruptura del orden constitucional, me veo en la obligación de renunciar irrevocablemente a la defensa del ciudadano Pedro Castillo», dijo vía Twitter Benji Espinoza.

También ha presentado su renuncia la primera ministra, Betssy Chávez, que llevaba menos de dos semanas en el cargo.

Las reacciones ante lo que se ha calificado como un golpe de Estado no se hicieron esperar. «Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley», escribió la vicepresidenta del país, Dina Boluarte, en su cuenta de Twitter.

El expresidente Ollanta Humala rechazó el cierre del Congreso de la República y calificó de dictador a Pedro Castillo, quien tomó esta decisión a pocas horas de debatirse y votarse la tercera moción de vacancia presidencial.

«Rechazo total a este golpe de Estado cometido por el propio presidente. Las Fuerzas Armadas le deben honor y lealtad a la patria y no a un dictador. Eso eres hoy Pedro Castillo», dijo vía Twitter.

En la misma línea se expresó el expresidente Martín Vizcarra: «Rechazo totalmente el golpe de Estado de Pedro Castillo. Los peruanos no vamos a permitir este atentado contra la democracia», escribió.

Fuerzas Armadas tampoco respaldan el cierre del Congreso de Pedro Castillo. A través de un comunicado, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas han mostrado su respeto al orden constitucional.