Suscribete a
ABC Premium

Trípoli, ciudad fantasma

Los libios apenas salen a las calles de la capital, mientras el nuevo Gobierno convive con los símbolos de la dictadura de Gadafi

reuters

mikel ayestarán

“No voy, tengo miedo”. La noticia del secuestro de los cuatro periodistas italianos – que este jueves fueron liberados - llegó a todo el mundo, pero la ejecución de su conductor caló hondísimo entre los libios que estos días trabajan con la prensa internacional ... que ha llegado al país. Los accesos a la capital están bajo el control de innumerables puestos de vigilancia en los que milicianos paran los vehículos y piden la documentación a los viajeros. “Hay muchas armas y nadie sabe si los que te paran son auténticos rebeldes o no”, confiesa Ahmed, antiguo empleado de la compañía nacional de Petróleo que regresa a casa después de pasar varias semanas en Túnez. Milicianos de Zintán y Misrata controlan grandes zonas de la ciudad y desconfían de sus compañeros de Trípoli, la cooperación entre rebeldes tampoco está resultando sencilla pero el objetivo común de acabar con Gadafi les mantiene unidos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia