Tres mil almas en la memoria

Los ataques de aquel fatídico martes serán rememorados especialmente en Nueva York, el Pentágono y el pueblo de Shanksville, aunque este año con una marcada diferencia: será el primero desde la muerte de Osama bin Laden . Esa diferencia significa también que este es el año en que el riesgo de un nuevo ataque es mayor. Entre los materiales recopilados en la casa donde bin Laden residía en la ciudad de Abbotabad se encontraron indicios de que el grupo terrorista quería volver a atentar contra el país. Y es que Al Qaida ha desarrollado una obsesión por reproducir el 11-S , porque para ellos fue un referente de éxito fácil y rápido. Como explicó el ex agente de la CIA Bruce Riedel, Al Qaida gastó menos de 500.000 dólares en unos ataques que supusieron más de 100.000 millones solo en destrozos materiales y que provocaron el inicio de las guerras de Afganistán e Irak, en las que EE.UU. ha invertido billones de dólares. Si añadimos el factor humano, Al Qaida perdió 19 seguidores esa jornada, mientras que EE.UU. lloró la muerte de casi 3.000 ciudadanos.

A pesar de la contingencia, las conmemoraciones se celebrarán según lo planeado, pero con un despliegue de seguridad excepcional. Nueva York se ha volcado al completo con la efeméride. La oficina de la Alcaldía, dirigida por Michael Bloomberg, ha logrado que las obras de construcción del Monumento Nacional al 11 de Septiembre estén concluidas a tiempo. Que la ceremonia de inauguración del monumento y la del aniversario se hayan fusionado ha traído por la calle de la amargura a muchos, especialmente a Bloomberg, al que le han llovido las críticas por no haber invitado a los cuerpos de Policía ni bomberos —los que primero acudieron al auxilio de las víctimas y que perdieron cientos de efectivos en acción—; ni a autoridades de ningún credo religioso. Los que sí acudirán son los familiares de los fallecidos, junto con representantes políticos como el actual presidente de EE.UU., Barack Obama; George Bush , quien ocupaba ese cargo en el momento de los ataques; el alcalde Michael Bloomberg y su antecesor, Rudy Giuliani.

La ceremonia arrancará con el canto del himno nacional por un coro de niños, seguido por la lectura de un pasaje por el presidente, ya que los discursos no están permitidos. A continuación dará comienzo la lectura de los nombres de las víctimas de los ataques de 2001 y de febrero de 1993, perpetrado también contra el World Trade Center y en el que murieron 6 personas. El recital de los casi 3.000 nombres estará intercalado con las lecturas de Bush, Cuomo, Giuliani y varios familiares; y las actuaciones de James Taylo y Paul Simon, entre otros. La música de gaitas y tambores cesará y se guardará un instante de silencio cada vez que el reloj marque uno de los seis momentos clave del día: los dos ataques contra las Torres Gemelas, la embestida contra el Pentágono, el derrumbamiento de la Torre Sur, la caída del vuelo United 93 y el colapso de la Torre Norte.

Obama, también viajará hoy a Washington y Pennsylvania para rendir homenaje a las casi 3.000 víctimas de los atentados.

En España, los Príncipes de Asturias han asistido a un acto de homenaje a las víctimas del terrorismo organizado por la embajada estadounidense en el Parque Juan Carlos I de Madrid, donde se ha inaugurado un bosquecillo de 10 robles americanos, uno por cada año transcurrido desde los atentados en EEUU.