Toque de queda, asesinatos y caos en Honduras a la espera de los resultados de las elecciones

«Creían que con un toque de queda iban a callar al pueblo hondureño. ¡Cacerolazo a las diez de la noche!» Así de desafiante se mostraba en Twitter Nasralla , líder de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, el primer frente de izquierdas que acude a unas elecciones en la historia reciente de Honduras . En su Twitter, compartió asimismo vídeos de la noche de protesta en Tegucigalpa en los que sonaba el estruendo de las caceroladas. Además, el opositor convocó a sus seguidores ayer a manifestarse en una de las principales avenidas de la capital para que siguieran protestando, a pesar del toque de queda que prohíbe a los hondureños salir a la calle a partir de las 6 de la tarde. También el expresidente hondureño y coordinador general de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, el polémico Manuel Zelaya , convocó ayer a sus bases a una protesta en varias regiones del país por el supuesto fraude que se estaría fraguando contra Nasralla.

Hombres armados han asesinado a tiros a dos agentes de la Policía hondureña en la localidad de Catacamas, en el este del país, cuando se encontraban patrullando durante el toque de queda nocturno impuesto por el Gobierno en el marco de la crisis poselectoral, ha informado el diario local 'La Prensa'.

Según las primeras investigaciones, los agentes de Policía estaban patrullando en la aldea de Río Tinto de Catacamas , en el departamento de Olancho, cuando se encontraron a varias personas a bordo de una furgoneta gris durante la vigencia del toque de queda. Los agentes dieron el alto al vehículo y, en ese momento, los hombres armados abrieron fuego en su contra, les mataron y huyeron del lugar.

El Gobierno de Honduras decidió el 1 de diciembre imponer el estado de sitio con un toque de queda que se aplica desde las 18.00 hasta las 6.00 horas y que se mantendrá durante diez días. Según el diario 'La Prensa', el puesto policial al que pertenecían los agentes asesinados tenía únicamente otros dos agentes.

El extenuante y lento recuento de las últimas papeletas para conocer de una vez quién es el nuevo presidente del país genera una fuerte desconfianza entre la población. Ya ha transcurrido más de una semana y al cierre de esta edición no se conocían los resultados oficiales. Con el 94,35% de las mesas escrutadas, Hernández, el actual presidente, ha obtenido un 42,92% de las papeletas, mientras que Nasralla, tiene un 41,42%. La diferencia es tan estrecha que el 5,65% restante será decisivo para conocer el resultado final, así que el recuento se ha convertido en una agonía.

Sin embargo, Nasralla lleva desde el inicio de la campaña electoral acusando al TSE de cometer fraude electoral en favor de Hernández. Su principal crítica al sistema se centra en el hecho de que Hernández sea el primer presidente de Honduras en 30 años al que se le permite presentarse a una reelección. Aunque la Constitución del país lo prohíbe, el actual mandatario obtuvo en 2015 el visto bueno de los tribunales para volver a presentarse. Y ahora, con el lento recuento, el opositor lleva una semana afirmando que se están retrasando los resultados para favorecer a su rival. Sin embargo, todavía no ha presentado ninguna prueba firme que apoye sus acusaciones.